La principal herramienta de planificación a largo plazo de las zonas costeras y marinas, las Unidades Ambientales Costeras (UAC), nacen a la vida jurídica 12 años después de la adopción en el 2001 de la Política Nacional Ambiental para el Desarrollo Sostenible de los Espacios Oceánicos y las Zonas Costeras e Insulares de Colombia (PNAOCI).
La reglamentación expedida por el Gobierno nacional está consignada en el decreto 1120 de 2013, suscrito por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADS).
La nueva norma, que sin duda alguna va a permitir una mirada integral por parte de los diversos actores sobre las zonas costeras del país, está soportada en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) que promovió la nueva institucionalidad ambiental marina, que implica también una serie de retos para todas las entidades, ya que incluye aspectos financieros, técnicos y operativos para su puesta en marcha y coherencia.
El Ministerio para responder a este desafío, bajo el liderazgo del equipo técnico de la Dirección de Asuntos Marinos, Costeros y Recursos Acuáticos, ha iniciado un proceso de capacidad nacional en las diferentes entidades del SINA con el apoyo de aliados estratégicos tanto del sector gubernamental como del sector privado y diferentes actores sociales.
El objetivo es reconocer la vital importancia de integrar el ordenamiento ambiental del territorio marino y costero dentro del ordenamiento del territorio nacional para promover costas y mares sostenibles.
“Queremos llamar la atención de los colombianos sobre nuestros mares y costas, y entender que estábamos en mora de fortalecer su ordenamiento e integrar estas zonas del país en la planificación del territorio de nuestra nación. Este es el sentido de la Agenda Azul que venimos promoviendo”, dijo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Gabriel Uribe.
Una agenda – agregó- “que reconoce que en Colombia es necesario generar políticas públicas de largo plazo, que a partir de una visión de Estado, transformen, enriquezcan y dinamicen las diferentes miradas sobre la gestión de nuestros mares, sus recursos, la construcción de imaginarios culturales sobre los mismos y su valoración geopolítica en el marco de un mundo globalizado”.