ESTEmiércoles en la Comisión Primera de Cámara juega su tercer tiempo el proyecto de ley que busca que, al momento de realizar el trámite de expedición de la cédula de ciudadanía y licencia de conducción, las autoridades competentes dentro del formulario de la solicitud pregunten al ciudadano si de sea ser registrado como donante de órganos.
El autor de la iniciativa, senador conservador Efraín Cepeda, ha señalado en varias oportunidades que “las personas tendrán la oportunidad de manifestar de manera expresa e inequívoca su voluntad de ser o no donantes de órganos, de esta manera, muchas personas podrán ayudar, beneficiar a cientos de conciudadanos que actualmente necesitan un milagro para poder vivir de manera digna y saludable”.
Así mismo, ha dicho que “no es justo convertir en polvo, los órganos que pueden prolongar la vida de otras personas, tomemos la decisión de dar este importante paso (…) tenemos que implementar la cultura de la donación de órganos desde los planteles educativos y con los miembros de la familia, para así, mejorar la calidad de vida de quien lo necesita y espera”.
A lo largo de los debates surtidos en el Senado, se ha reiterado que otro de los objetivos principales es que la voluntad de donación expresada en vida por una persona, solo pueda ser revocada por ella misma (los deudos y/o familiares no podrán sustituirla en ningún caso). De esta manera, muchas personas (nacionales todos) podrán ayudar a cientos de ciudadanos y habitantes del territorio nacional, que actualmente necesitan un milagro para poder vivir de manera digna y saludable.
Para este debate, la ponencia favorable está a cargo del representante conservador Humphrey Roa, quien manifestó que “luego de observar los argumentos anteriores, que incluyen la problemática de los pacientes en espera de donación de órganos, las experiencias comparadas en el mundo y el análisis de las mejores estrategias para afrontar la disminución de donación de órganos en Colombia, es posible concluir que esta figura, más allá de ser un acto de caridad, se convierte en una muestra real de solidaridad con el dolor de otro ciudadano colombiano y en la posibilidad que tiene cualquiera de nosotros de donar vida”.
Indicó además que “actualmente, este proceso, que busca reemplazar un órgano enfermo por uno sano, puede ser realizado en Colombia por cualquier persona viva o muerta. En el caso de quienes fallecen por muerte encefálica, encontramos que de un solo donante, pueden recibir ayuda hasta 84 personas, siempre que se obtenga el consentimiento de la familia”.
“A pesar de estas cifras alentadoras, nos encontramos con que debido a la desinformación sobre el tema, poco se ha podido hacer por las más de 1.991 personas que se encuentran actualmente en espera de un trasplante de riñón, o las más de 118 personas que necesitan un nuevo hígado y o alrededor de 27 personas que hoy, necesitan un corazón para seguir viviendo en calidades óptimas, como lo señala el gráfico”, agrega.
Además de hacer manifiesta la decisión de ser donador de órganos, la iniciativa también busca que el Estado, a través del Ministerio de Salud, promueva educación pública permanente sobre la importancia de la donación de órganos en el país y la iniciativa de que los ciudadanos expresen mediante el trámite de estos documentos su intención.