El consumo de la droga continúa siendo un problema que preocupa ostensiblemente en el Congreso, por eso no solo desde ya se plantean debates de control político, también se proponen proyectos de ley.
El representante Santiago Valencia propuso la creación de la Cátedra de prevención al consumo de drogas. La iniciativa busca “garantizar la creación de políticas públicas frente a la prevención al consumo de sustancias psicoactivas”.
Esta se dictará en todas las instituciones educativas, en los niveles básica, media y superior del país, como asignatura independiente.
La Cátedra tendrá como objetivo “crear y consolidar un espacio para el aprendizaje, reflexión y diálogo sobre los impactos negativos que implica el consumo de estas sustancias, en busca del bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población”.
La materia tiene como objetivo "crear y consolidar un espacio para el aprendizaje, reflexión y diálogo sobre los impactos negativos que implica el consumo de estas sustancias, en busca del bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población", agregó la información.
El proyecto que consta de ocho artículos indica que la Cátedra, de carácter obligatorio, "se desarrollará de acuerdo al principio de autonomía universitaria y en concordancia con sus programas académicos y su modelo educativo".
Política antidroga
El Partido Centro Democrático ha sido muy crítico de la política de la administración Santos contra las drogas, tanto en el combate de los cultivos ilícitos así como en cuanto al consumo, pues los dos frentes han crecido.
En ese sentido el representante Valencia indica que “la falta de políticas públicas efectivas frente al consumo de sustancias psicoactivas ha sido una constante en los últimos años, baste señalar que los índices de consumo en población infantil y adolescente ha aumentado exponencialmente, reconocido así por la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas”.
Añadió en la parte motiva del proyecto que “se debe reconocer entonces que las políticas y estrategias hasta ahora implementadas por el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos han fracasado, sin embargo, es el momento idóneo para la creación de medidas que generen un mayor grado de efectividad, mejores resultados, porque el problema de las drogas representa una amenaza a la seguridad, la democracia, la salud pública, el desarrollo integral del Estado y lo más importante, el bienestar de la población infantil y juvenil de nuestro país quienes son los mayores consumidores, como se evidencia del II Estudio Epidemiológico Andino sobre Consumo de Drogas de la Comunidad Andina que declaró a Colombia como el primer consumidor de drogas sintéticas en población universitaria”.
Según el estudio nacional realizado por el Observatorio de Drogas de Colombia en el año 2013 sobre el consumo de sustancias psicoactivas en población de 12 a 65 años, el 13% de las 32.605 personas encuestadas han usado alguna droga ilícita como marihuana, cocaína, bazuco, éxtasis, heroína, LSD, hongos e inhalables al menos una vez en su vida, y de uso frecuente el 3.6%, lo que equivaldría a unas 839.000 personas haciendo la proporción con la población nacional.
Este indicador es realmente alarmante más aún cuando se observa que el mayor consumo se presentó en el grupo de 12 a 24 años de edad, es decir, la población infantil sigue siendo la más afectada, dice el estudio.