De manera oficial el Consejo Gremial Nacional expresó ayer nuevamente y su preocupación por Proyecto de Ley de Financiamiento.

Ratificaron  el compromiso del sector empresarial de aportar los 12.5 billones de pesos necesarios para el financiamiento del Presupuesto General de la Nación de 2015, mediante una sobretasa provisional del impuesto a la renta y la extensión del gravamen a los movimientos financieros con una tarifa del 4x1000, ambos por un año. 

Pese a ello, la propuesta del proyecto de ley presentado por el Gobierno nacional es inconveniente porque “gravar el capital de las empresas por medio de un ‘impuesto a la riqueza’ o prórroga al impuesto al patrimonio, afecta directamente la dinámica empresarial y el crecimiento sostenido de la economía”.

Adicionalmente, llaman la atención sobre la forma cómo se concibe el impuesto, “no solo porque rompe la transitoriedad del mismo, sino que afecta la confianza al desconocer las reglas establecidas a las empresas que han suscrito contratos de estabilidad jurídica”.

Es inconveniente prorrogar el impuesto al patrimonio bien sea con esa denominación o bajo la figura del impuesto a la riqueza, “nombre que por demás desfigura el rol del patrimonio en la producción”.

El impuesto a la riqueza “impone una carga tributaria adicional, puesto que los empresarios se verían sometidos a por lo menos 3 impuestos en razón de su patrimonio (impuesto a la riqueza, renta presuntiva e impuesto predial), lo cual conllevaría a que la tasa efectiva de tributación fluctúe entre un 56% y un 150%, dependiendo de la actividad empresarial y monto del patrimonio, lo cual transgrede el principio constitucional de no confiscatoriedad”. 

En términos generales, las medidas tributarias contenidas en el proyecto de ley, insisten, desincentivan la inversión y por ese mismo camino la generación de empleo formal y de calidad, e incluso afectan la estabilidad de las personas que ya tienen empleo.