La que es considerada como la otra gran prioridad en la agenda legislativa del Gobierno aterriza la próxima semana en el Congreso.
Se trata del proyecto de reforma pensional que, según lo explicado por el Ministerio de Trabajo, es un nuevo modelo de protección para la vejez que ya ha sido socializado con Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, conformado por representantes de los empleadores y los trabajadores.
El Gobierno propone un sistema estructural que proteja a todos los trabajadores, basado en tres ejes: más cobertura, más igualdad y que no quiebre el sistema.
"El propósito es que todos los trabajadores formales e informales, puedan contar con un ingreso al llegar a la edad de jubilación o retiro, bien sea mediante una pensión o un apoyo del Estado", reiteró días atrás el ministro de Trabajo Rafael Pardo.
El modelo que se propondrá al Congreso busca que el Régimen de Prima Media, que es administrado por el Estado, y el Régimen de Ahorro Individual, a cargo de fondos de pensiones privados, se complementen y articulen entre sí. De esta manera la competencia entre los dos regímenes se terminaría.
También propone acabar con las pensiones altas permitiendo así que todos los trabajadores coticen sobre la base del salario mínimo, y los que puedan cotizar por encima de ese monto, sus aportes se harán en el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad, (RAIS), a través de los fondos privados de pensión.
No será un debate fácil, no sólo porque en el Congreso ya está radicada la reforma al sistema de salud, sino porque los senadores y Representantes le han urgido a la Casa de Nariño que defina cuál de las dos iniciativas es la más prioritaria y, sobre esa base, se envíe el mensaje de urgencia respectivo.
También se han pronunciado ya los sindicatos y centrales obreras advirtiendo que tienen muchos peros a los cambios propuestos por el Ejecutivo y que acudirán al Congreso a pedir que el proyecto no sea aprobado, puesto que lesiona los derechos de los trabajadores.
Los fondos de pensiones privados también proyectaron ya una plataforma de cambios. Por ejemplo, plantean que se reduzcan requisitos como las semanas de cotización para acceder al Fondo de Garantías de Pensión Mínima.
“En este momento con la actual regulación en el Régimen de Ahorro Individual (RAI) se proyecta un 30% de afiliados que se van a jubilar; en el Régimen de Prima Media (RPM) la cifra está en 13% por eso nos gustaría llegar a un 35%”, comentó Santiago Montenegro, presidente de Asofondos.
A todo lo anterior debe sumarse que el año electoral está a punto de empezar y que hay varios congresistas que han advertido que el de las pensiones es un tema que genera mucha prevención en la opinión pública y ello, obviamente, impacta en las urnas.