Sin haber iniciado su discusión en el Congreso de la República, la reforma a la salud tiene en su contra un nuevo obstáculo y proviene del senador Mauricio Ospina, quien ya anunció que radicará una ponencia negativa porque la iniciativa robustece los intereses de las EPS.
En su opinión, el papel de las entidades promotoras de salud en la iniciativa así como la atención de los usuarios, contaminan considerablemente la verdadera reforma que se pretende.
Ospina aclaró que “hay 20 cosas que adornan el proyecto pero hay dos nefastas que no las va a claudicar el Gobierno, si yo paso una ponencia positiva modificatoria quitando lo que creo que está mal, de todas maneras la van a pasar, y voy a quedar aprobando un exabrupto”.
Por ello prefiero “pasar una negativa y definir mi posición claramente”.
Satisfacción de intereses
En su opinión, el Gobierno Nacional está fortaleciendo los intereses de las EPS, pues “el problema es que volvimos negocio el atender enfermos, entonces como no cambia el paradigma, y como además fortalece los intereses de los grandes monopolios, no voy a votar positivamente ese proyecto”.
En diálogo con EL NUEVO SIGLO, explicó que en un documento de las Naciones Unidas se estipula que cuando una población está en desprotección, “usted no paga derechos intelectuales sino que utiliza los componentes activos por el bienestar de una población en general. Si logramos eso podemos reducir en un porcentaje importante los costos de la salud en Colombia”.
El punto de los recursos es álgido y dificultosamente claro en la reforma, adujo, ya que “la realidad es que en el eje central los dineros dejan de ser públicos en el momento en el que se le transfieren a un gestor y no cambian la forma de prevención de la salud pública”.
Por ello insistió en que como prioridad se necesita solucionar lo que impacta en los costos de la salud, atender realmente los temas de prevención aumentando y mejorando los programas para atender a los enfermos.
Los dineros
“Necesitamos morigerar las ganancias de las grandes gestoras de la salud”, por lo que “si tenemos esa estrategia vamos a tener menos enfermos. Si tenemos menos enfermos, habrá menos necesidad de uso de servicios médicos y si podemos reducir los gastos en medicamentos, tenemos otro rubro”, añadió.
Precisamente el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, comentó recientemente que habrá una modificación en el texto de la reforma presentado ante el Legislativo.
Se trata de un capítulo que da a entender que los dineros del sistema no serán públicos en el momento de ser entregados a los gestores de salud por parte del nuevo fondo (Salud Mía), el mismo capítulo al que se refirió el congresista.
En el artículo 4 del numeral X se aborda la inembargabilidad de los recursos del sistema, pero “¿qué nos daba miedo? que la gente fuera a embargar a Salud- Mía, donde están todos los recursos de la salud y se fuera a formar un trancón que paralizara el sector”, dijo el jefe de la cartera.
Adujo que como los recursos los manejaría Salud-Mía “y solamente al final de la vigencia serán trasladados a los Gestores, nos pareció sensato decir eso”.
Trajo a colación un encuentro que sostuvo con la Contralora General, Sandra Morelli el pasado lunes “y vamos a quitar esa frase, porque ha generado más confusión y un exceso de suspicacia”.
Se trata del parágrafo que dice textualmente: “los recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud destinados a las prestaciones individuales son públicos hasta que se transfieren desde Salud-Mía a los agentes del Sistema”.