El jefe del Ejército y hombre fuerte de Egipto, el general Al Sisi, que destituyó al presidente islamista Mohamed Mursi, exhortó a los egipcios a votar masivamente "Sí" el martes y el miércoles en el referéndum sobre la nueva Constitución, que quiere convertir en un plebiscito sobre su persona.
Abdel Fatah al Sisi dijo el sábado que se presentará a las elecciones presidenciales previstas en 2014 si "el pueblo lo pide" y si el ejército apoya su candidatura.
Seis meses después del derrocamiento de Mohamed Mursi, el gobierno interino instalado por el ejército reprime implacablemente, con el apoyo de una amplia mayoría de la opinión pública, a los partidarios del primer presidente civil y único elegido democráticamente en Egipto, y en especial a los miembros de su influyente cofradía, los Hermanos Musulmanes.
Los analistas consideran que para el nuevo poder este escrutinio es una forma de obtener una garantía popular por parte de los 53 millones de electores del país.
"Necesitan un voto de confianza popular y claro, que permita al general Al Sisi presentarse a las presidenciales si así lo decide", estima Andrew Hammond, experto del European Council on Foreign Relations.
El referéndum es una "prueba" para "el orden post-Mursi" que permitirá también medir "la popularidad de Al Sisi", coincide Isandr el Amrani, director de proyecto en el norte de África de International Crisis Group. Además, la votación del martes y el miércoles "se presenta explícitamente de esta forma por la élite en el poder", señala.
El general Al Sisi, ministro de Defensa y viceprimer ministro además de jefe del Ejército, es de lejos el dirigente más popular del país. Pero es una pesadilla para los islamistas favorables a Mursi, que le acusan de "golpe de Estado militar" y llaman a boicotear el referéndum.
Al Sisi anunció el 3 de julio la destitución de Mursi y nombró a un presidente de transición, al que exigió en su discurso que organizara elecciones "libres" en la primera mitad de 2014./AFP