La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y sus sindicatos harán campaña nacional desde la próxima semana por un referendo que implante la gratuidad de la enseñanza desde la primera infancia hasta la juventud. Según la Constitución, necesitarán recoger un número de firmas equivalentes, al menos, “al cinco por ciento del censo electoral vigente”, que es de 30.200.000 unidades. Si obtienen el mínimo constitucional de 1.510.000, la iniciativa debe ir al Congreso para que la vote en dos debates ordinarios y consecutivos. Viene un segundo pronunciamiento popular, si participa un número de ciudadanos superior, al menos, a la cuarta parte del censo electoral. De intervenir mitad de los sufragantes o más, el referendo queda aprobado.

 

Mujeres al mando

Nueve diputadas en el Putumayo, elegidas el 30 de octubre pasado, no necesitaron largas discusiones en la toma de una resolución: obrar como autoridad determinante no solo en sus hogares sino en la Asamblea y la Administración seccional. El Departamento tiene 12 diputados, de los que tres son varones. Sus colegas mujeres, que los triplican, no les han dado oportunidad de elegir un portero, un mensajero o siquiera alguien que distribuya café y gaseosas.

 

Salto enorme

Las oficinas administrativas del Congreso y sus pares del Ministerio de Hacienda manejan unas cifras que semejan fantásticas. Se dice, por ejemplo, que la Región Pacífica obtuvo de la Nación aportes anuales, en promedio, de $ 11.700 millones durante el período 2007-2010. Para 2012-2015 anticipan una media anual de $ 1 billón 260.000 millones. Los recursos irán a Nariño, Cauca, Valle y Chocó según los niveles de población, superficie y necesidades. Es un dineral que, incluso, puede tolerar a funcionarios y políticos ladronzuelos sisar algunas cantidades para sus bolsillos.