Exteriores de México, estimó que sólo la acción coordinada "y basada en la responsabilidad compartida podrá acercarnos a esquemas que ubiquen al continente americano a la vanguardia" de la lucha antidrogas.
Kerry defendió la estrategia antidrogas del gobierno de Barack Obama como una política "balanceada" que toma en cuenta que sin una reducción de la demanda y atención del problema desde la salud y educación la prohibición y la acción policial "no pueden ser totalmente exitosas".
Guatemala, que forma con Honduras y El Salvador el Triángulo Norte, la zona más violenta del mundo, aspira a que esta reunión acuerde una sesión extraordinaria de la Asamblea General en 2014 "para discutir y acordar alternativas integrales y eficaces para abordar ese flagelo", dijo el vicecanciller Carlos Morales.
"Un diálogo político al más alto nivel permitirá que la organización y nuestros gobierno accedan a mejores políticas y acciones concertadas", agregó.
Se llegue o no a un acuerdo, para Pérez y el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, la asamblea de dos días es histórica, pues al menos abrió la discusión de un tema que -dijeron- era considerado un tabú.
EEUU y Venezuela se ven las caras
Al frente de una delegación compuesta por los funcionarios que ejecutan la política antidrogas de Estados Unidos, Kerry se reunió con la canciller de Colombia, país que es el mayor productor de cocaína del mundo, pero la bilateral que más captó la atención fue la que sostuvo con Elías Jaua, el canciller de Venezuela, el principal crítico de Washington en América Latina.
"No hemos hecho esto desde hace un tiempo", declaró Kerry en inglés; mientras Jaua, tras recibir la traducción, respondió en español: "es bueno que podamos hacerlo".
Venezuela es el principal escollo diplomático para Estados Unidos en América Latina desde la presidencia del fallecido mandatario Hugo Chávez (1999-2013), mientras que Caracas considera que Washington se inmiscuye en sus asuntos internos y promociona conspiraciones en su contra.
Los cancilleres tienen también sobre la mesa el largamente discutido proceso de reformas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la que Venezuela y sus aliados como Bolivia, Ecuador y Nicaragua, acusan de plegarse a los intereses de Estados Unidos.
AFP.