En el Congreso, a medida que se agota la cuenta regresiva para que finalice este primer tramo de la legislatura, empiezan a asomar ya algunos balances informales de los parlamentarios. Por ejemplo, un periodista de EL NUEVO SIGLO interrogó a varios senadores sobre quién sería el mejor ministro del gabinete de Santos, a lo que un veterano parlamentario respondió que “esa pregunta nunca la había entendido, pues si la medición se hacía con base en lo que pasó a nivel nacional, una era la escogencia, pero si la base era el trabajo del ministro en el Congreso la cuestión cambiaba”.
El más rendidor
Para varios de los senadores consultados el titular de Defensa, Juan Carlos Pinzón, ha sido uno de los más destacados en el transcurso del año en lo que a relación y trabajo con el Congreso se refiere, sobre todo en materia de que los proyectos clave los sacó adelante. Como se sabe, Pinzón se la jugó a fondo en Senado y Cámara en el tema de la reforma al Fuero Penal Militar, que finalmente terminó cayéndose en la Corte Constitucional, y en las últimas semanas ha tenido que volver al Parlamento para impulsar el plan B, es decir, un proyecto que establece la creación de un fondo que financie la defensa de los uniformados procesados penalmente por delitos relacionados con el servicio.
Eco castrense
Y hablando de los militares y policías secuestrados, fueron muchas las interpretaciones que se dieron en los estamentos castrenses a las palabras del presidente Santos en la clausura de los cursos de Altos Estudios Militares (Caem) e Integral de Defensa Nacional, Cidenal, en donde hizo una explicación a fondo de las implicaciones del proceso de paz con las Farc y cuál sería su impacto en relación con el estamento castrense y qué pasará con los uniformados que están procesados penalmente.
¿40 años?
Tras reiterar que en el proceso actual no hay amnistía o indulto, Santos precisó que hay tratados internacionales que lo impiden e instancias como la Corte Penal Internacional. De allí, concluyó, que “no habrá impunidad”. A renglón seguido dijo que si hay acuerdo de paz, los soldados y policías implicados en errores también tendrán beneficios.
Alcance de beneficios
“No voy a permitir, ni nadie va a permitir, que se presente esa situación que se está presentando, de unos militares acusados y condenados por 40 años, y la contraparte libre haciendo lo que le da la gana. Eso no va a suceder en este proceso”, dijo y añadió que habrá “una consonancia en materia jurídica” que no va a permitirlo. La frase sorprendió pues es la primera vez que se habla de posibles beneficios a militares y policías condenados a penas tan altas, pues es claro que 40 años de prisión sólo se les dan a quienes están incursos en delitos graves, incluso de lesa humanidad y, por obvias razones, totalmente ajenos a cuestiones del servicio militar o con ocasión del mismo. ¿Se está ampliando así el ámbito de los beneficios que se daría a los militares condenados?