La posibilidad de que el referendo por la paz, mediante el cual se sometería a aprobación ciudadana un eventual acuerdo en la Mesa de Negociación entre el Gobierno y las Farc, se vote en las elecciones parlamentarias del próximo año está descartada. “… Los tiempos no dan, ni aquí en lo referente al examen de la Corte Constitucional y el trámite del proyecto de referendo como tal, como tampoco en La Habana, en donde apenas si se han logrado preacuerdos en dos de los cinco puntos, pero aún quedan asuntos muy gruesos pendientes”, precisó un alta fuente gubernamental.

¿Cuántas preguntas?

Se le preguntó a esa misma fuente si, entonces, el referendo se votaría en la primera o la segunda vuelta. “… Aunque los tiempos darían, lo cierto es que también serían muy apretados, ya que si el acuerdo se diera en enero, lo primero sería sentarse a estudiar la redacción de cada una de las preguntas, porque el referendo es votar Sí o No, nada más… Esa tarea es muy dispendiosa y debe escogerse muy bien qué se pregunta a la ciudadanía y qué se puede tramitar por la vía reglamentaria o decreto…”

20, 30 o más…

Según la alta fuente del Ejecutivo la redacción de las preguntas del referendo es tan difícil que bien podría demorar más de un mes. “…Vea, le pongo un ejemplo, si usted revisó el texto del comunicado del miércoles pasado (sobre el punto de participación política), le pregunta una sola cosa: ¿a cuántas preguntas se podría reducir un texto que tiene tal cantidad de puntos? ¿Diez, doce…? Y eso es solo un preacuerdo, haga el mismo ejercicio con el texto del comunicado sobre el primer acuerdo sobre el tema agrario, y le cuento que la lista de preguntas podría subir a treinta o cuarenta… Y si se tiene en cuenta que faltan tres puntos más de la agenda…”.

Sobre cambios

No es la primera vez que en el alto Gobierno se interrogan respecto a cuántas preguntas podría tener el referendo. Es más, días atrás un experto internacional en resolución de conflictos dijo en un foro universitario en Bogotá que un mecanismo de refrendación popular de un acuerdo de paz no debería tener arriba de 10 o 15 preguntas, sobre los cambios más importantes derivados del acuerdo, sobre todo en temas de política, justicia, desarme y garantías a los desarmados.

¿Una sola pregunta?

Advirtió que la otra opción sería promocionar todo el texto del acuerdo de una manera muy amplia y profunda, y luego citar a la ciudadanía a que en lasurnas vote por el Sí o por el No. En este caso sería una sola pregunta, y hay antecedentes internacionales al respecto. Sin embargo, en Colombia no se ve tan fácil esa opción, no sólo por el caldeado ambiente político y electoral, sino porque es claro que la mejor manera de blindar cualquier cambio profundo derivado de un acuerdo de paz, sería que el constituyente primario así lo hubiera aprobado en las urnas.