Tensión industrial (I)
Siguen los ecos de la cumbre de la ANDI el pasado fin de semana en Cartagena. Por ejemplo, hay muchos comentarios en torno de las declaraciones del líder del grupo Corona, Carlos Enrique Moreno (hermano de la exprimera dama Lina Moreno), quien en su intervención hizo una detallada radiografía, cifras en mano, sobre lo difícil que era hacer industria en Colombia por cuenta de barreras como el precio de la energía, la carga impositiva, la falta de infraestructura de transporte o los costos de los fletes portuarios. Pidió, a reglón seguido, medidas para dinamizar la industria. La intervención fue muy aplaudida entre el empresariado.
Tensión industrial (II)
Pero el asunto no paró ahí. El viernes habló en el mismo foro el presidente Santos, quien dio a entender que no era bueno politizar el análisis económico. Incluso trajo a colación la intervención de Moreno sobre la carestía en los costos de los servicios portuarios, y se declaró en desacuerdo con sus apreciaciones. Acto seguido el Jefe de Estado le dio la palabra al capitán retirado de la Armada, Alfonso Salas Trujillo, gerente de la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena, quien cifras en mano replicó la queja de Moreno exhibiendo datos sobre lo que había pagado el consorcio empresarial de Moreno por servicios en ese terminal.
Tensión industrial (III)
La reacción presidencial y la forma en que se revelaron los datos sobre lo pagado por el grupo Corona no cayeron muy bien entre los industriales, tanto antioqueños como bogotanos. Fue evidente el clima de sinsabor y fricción. Muchos industriales insisten en que es necesario abaratar la estructura de costos que paga el sector para poder seguir haciendo empresa en Colombia.
Bancada azul
“La bancada conservadora es la más poderosa del Congreso”. Esa fue la afirmación el martes en la noche de un senador liberal, cuando se le interrogó sobre la elección del nuevo magistrado de la Corte Constitucional. Indicó que si bien La U era mayoritaria en ambas Cámaras legislativas, muchas veces sus bancadas se dividían y no se sabía, exactamente, hacia qué lado terminaban definiendo. “… Con los conservadores la disciplina de bancada es distinta, votan en bloque, casi no tienen disidencias y, por lo tanto, donde se ubiquen terminan inclinando la balanza”, dijo el parlamentario en charla informal con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
Ajedrez político
Obviamente tras la escogencia del jurista conservador Luis Guillermo Guerrero como magistrado del máximo tribunal, las conjeturas sobre el ajedrez político de las próximas elecciones de dignatarios en el Parlamento se movió drásticamente. En principio se asegura que los liberales, que perdieron el escaño en la Corte, ahora exigirán del Gobierno, en el marco de la mesa de Unidad Nacional, que les den la Defensoría del Pueblo, hoy en manos de las toldas azules a través del ya dos veces electo Vólmar Pérez.
Nuevo objetivo
En los pasillos del Congreso se asegura que los conservadores no le harían fuerza para quedarse con la Defensoría, puesto que por el momento todos sus esfuerzos se concentrarán en la posible reelección de Alejandro Ordóñez en la Procuraduría. Se dice que la posibilidad de que el Consejo de Estado vuelva ternar al hoy Jefe del Ministerio Público es muy alta y que, incluso, en la Casa de Nariño ya están notificados de la posición del partido de las toldas azules al respecto.
Sin inhabilidad
A propósito de una información acerca de que un gran número de senadores tendría que declararse impedido para votar en una posible elección de Procurador si el nombre de Ordóñez estuviera en la terna, un periodista de EL NUEVO SIGLO interrogó al respecto a un jefe del Ministerio Público. “… Sólo los congresistas que tienen investigación preliminar y formal, es decir, que hay una individualización del disciplinado, tienen que declararse impedidos para participar de la elección, no de Ordóñez, sino de todo el proceso que tiene que ver con el Procurador… En casos en donde no hay individualización, pues la pesquisa es previa e indeterminada, no hay conflicto de intereses alguno”, precisó el exprocurador, que pidió mantener su nombre en el anonimato.