La última vez que en la Casa de Nariño se habló de la posibilidad de una eventual aspiración reeleccionista del presidente Santos en 2014 fue recientemente. Y no por cuestiones de política electoral o derivadas de los altibajos en la popularidad del Jefe de Estado o la necesidad de dar continuidad en el tiempo al proceso de paz naciente. En realidad se analizó el tema frente a las posturas de algunos parlamentarios en torno de proyectar una reforma constitucional en donde quede claramente prohibida cualquier opción de reelección en cargos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Secreto y punto
Está claro que en la elección del Procurador General en la plenaria del Senado habrá voto secreto de los integrantes de la corporación. Pese a que desde ya se han empezado a mover ejes de presión para que cada senador vote de manera pública y nominal, lo cierto es que la posibilidad de que ello ocurra es muy baja. Incluso, pese a que sólo se conoce un candidato (Alejandro Ordóñez, postulado por la Corte Suprema de Justicia) y faltan los postulados por la Presidencia de la República y el Consejo de Estado, ya el presidente del Senado, Roy Barreras, indicó que ningún congresista estará obligado a dar a conocer el sentido de su voto.
Intocable
En medio de los proyectos que se han presentado referentes a aplicar ajustes al sistema general de aseguramiento en salud, al Gobierno le han sugerido que impulse también una iniciativa que permita “regular” la cantidad de acciones de tutela que a diario se instauran contra EPS, clínicas y hospitales por deficiencias en la prestación de los servicios y medicamentos. Sin embargo, las respuestas en las distintas instancias gubernamentales ha sido una sola: tocar la acción de tutela es prácticamente un suicidio para cualquier ministro, alto funcionario o Presidente de la República.
Contra-libro
Al tiempo que el expresidente Álvaro Uribe está a punto de lanzar un libro que bajo el título No hay causa perdida, en el que hace un repaso de los principales logros de su gobierno y defiende los postulados ideológicos sobre los que se basa, varias ONG que son críticas del exmandatario también trabajan a marchas forzadas para lanzar su propio libro, en el que, como es previsible, volverán a cargar contra la gestión del mandato de la Política de Seguridad Democrática.
El que sabe… (I)
Para nadie es un secreto que el antioqueño Guillermo León Escobar es quizá uno de los colombianos con mejores relaciones con el Vaticano. Por lo mismo, es muy esclarecedora su opinión respecto de la controversia por las declaraciones del exembajador de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez, quien dijo que el presidente Santos le había incumplido dos citas a Benedicto XVI y que, además, se había truncado la posibilidad de una visita de éste a Colombia, que el exdiplomático tramitaba. La canciller María Ángela Holguín negó ambas versiones.
El que sabe… (II)
En su columna de ayer en EL NUEVO SIGLO, Escobar es tajante en afirmar que “molesta que el embajador diga que tenía ya preparadas dos citas para que se entrevistaran el Presidente y el Papa y que el mandatario le incumplió. Da risa y vergüenza ajena la afirmación cuando quien bien conoce de protocolos y de rituales sabe que media todo un proceso -normalmente de tres meses- en donde una solicitud tramitada por Cancillería y conciliada con la Conferencia Episcopal encuentra el camino de la Nunciatura, quien sólo en la fase final comienza a arreglar con el embajador lo atinente al protocolo funcional de la visita”. Sin comentarios.