Los retos políticos para 2013 no son pocos ni menores. Por ejemplo, desde ya se puede avizorar que el principal llamado a dar resultados será el Congreso. Está cantado que en el arranque de las sesiones tendrá que medírsele a proyectos muy complejos, como la reforma al Código Minero. Es una iniciativa que ya es inaplazable toda vez que vence en el primer semestre el plazo de dos años que dio la Corte Constitucional para que se expidiera una nueva norma marco para esta actividad económica clave, luego de que el alto tribunal declarara inexequible el anterior Código debido a que se cometieron errores en la consulta previa con comunidades indígenas y afrodescendientes. Desde ya se prevé que este proyecto, dado que enfrenta temas minero-energéticos y ambientales, generará los más grandes debates en el Legislativo.

Pulso minero

En segundo lugar es claro que el Congreso tendrá que medírsele a la complicada tarea de aterrizar una reforma al sistema de aseguramiento en salud. En primer lugar deberá definir el alcance de la modificación, toda vez que mientras algunos sectores, incluyendo al Gobierno, consideran que lo más aconsejable es ajustar el actual modelo estructural, otros afirman que éste ya es inviable y, por lo tanto, lo que se requiere es derogar todo lo relacionado con la Ley 100 y sus múltiples normatividades derivadas, para proyectar un nuevo sistema que no sólo garantice la estabilidad financiera a largo plazo, sino que priorice la calidad y atención oportuna a todos los usuarios. Ya hay un proyecto de ley estatutaria en tránsito pero también se anuncian otras iniciativas, entre ellas una impulsada por las sociedades científicas y médicas.

¿Cambio electoral?

Si bien es cierto que el Gobierno ya radicó en el Congreso un proyecto de reforma al Código Electoral, lo claro es que 2013 es un año de antesala electoral y lo más probable es que en el segundo semestre estén arrancando las precampañas presidenciales así como las de Congreso, de cara a los comicios de marzo y mayo de 2014. En ese orden de ideas es muy difícil que el Senado y la Cámara se le midan a cambiar las reglas del juego electorales precisamente en la antesala de los comicios. Así las cosas, es posible que la iniciativa salga adelante, pero no se aplicaría en los comicios de 2014 sino que se aplazaría todo para después. Y si los cambios tuvieran aplicación inmediata, entonces la dimensión de los mismos será muy limitada.

Dilema agrario

Otra de las iniciativas que concentrará toda la atención nacional será el alcance del proyecto de ley sobre Estatuto de Desarrollo Rural, no sólo porque la iniciativa contempla todo lo relacionado con una reforma agraria, sino porque cualquier cambio que se contemple en esta materia terminará, quiérase o no, cruzándose con lo que se defina en la mesa de negociación entre el Gobierno y las Farc en Cuba. Si bien la Casa de Nariño ha insistido en que en esas tratativas con la guerrilla no incluyen cambios en el modelo de sistema económico, es obvio que el tema agrícola es el más complejo de la agenda de negociación, a tal punto que se prevé que lograr algún tipo de acuerdo al respecto demandará casi la mitad del plazo límite para el proceso (noviembre de 2013). El propio ministro del Interior, Fernando Carrillo, ya dijo que se espera que antes de la Semana Santa se haya agotado la discusión en Cuba alrededor del desarrollo agrario. (Mañana el resto de la agenda legislativa).