En la Alianza Verde hay quienes piensan que es un completo error seguir sumando precandidatos para la consulta popular que ese naciente partido realizaría en marzo, el mismo día de los comicios parlamentarios, para escoger su candidato presidencial. Es más, ya hay voces que consideran que debería pensarse en la posibilidad de desmontar la consulta, no sólo porque ya en enero el Presidente-candidato estará en plena campaña, mientras que el uribismo ya la arrancó desde primeros de noviembre. Por ahora todo está supeditado a lo que defina Antonio Navarro frente a si oficializará su precandidatura.

Nada de política

En el alto Gobierno se están analizando con sumo cuidado informaciones que sugieren que varios altos mandos retirados de las Fuerzas Militares y de Policía que andan en plan de candidatos, han tratado de acercarse a las guarniciones de la Fuerza Pública para repartir publicidad electoral. La orden ha sido expresa en torno de que en las instalaciones castrenses y  policiales no quieren afiches, folletos de nadie, ya sea gobiernista o antigobiernista. Otra cosa es lo relacionado con las asociaciones de retirados, pues se trata de organizaciones de orden privado en donde hay absoluta libertad de actividades proselitistas.

Sorpresa

Y hablando del Ministerio de Defensa no cayó nada bien que ayer en la mañana en varios medios de prensa y analistas se estuviera insinuando que tenían origen castrense las versiones que circularon el miércoles respecto de que había sido bombardeado el campamento de alias El Paisa, el jefe de la columna Teófilo Forero de las Farc, y que tras esa acción se había decomisado un computador en el que, además, había información referente a presuntos planes de la guerrilla para secuestrar a cuatro congresistas de amplio reconocimiento.

Se investiga

Como los medios que dieron a conocer la noticia del bombardeo citaron fuentes castrenses anónimas, se estaba investigando ayer quién en el Ministerio o en la cúpula militar o policial pudo ser el origen del rumor que, tras el desmentido oficial por parte del comandante militares de la Fuerza de Tarea Júpiter, dejó la sensación de que hubo una especie de “falso positivo informativo”. Incluso se alcanzó a pensar en la posibilidad de expedir un comunicado dejando en claro que la versión sobre el bombardeo a El Paisa nunca tuvo confirmación.   

Paranoia

Sin embargo, mientras la versión sobre el presunto decomiso del computador estuvo en el aire, la paranoia se apoderó de varios senadores y representantes que, incluso, empezaron a recibir versiones extraoficiales que les indicaban que sus nombres estaban dentro de esa lista que las Farc tenían para secuestrar parlamentarios. Es más, se supo de un senador que canceló de inmediato su agenda de actividades y no pensaba moverse hasta cuando el Gobierno o el propio Congreso aclararan el tema, dijeran quiénes eran los que estaban en la mira de la subversión y cuáles las medidas de seguridad que se le brindarían a las posibles víctimas. En los pasillos del Congreso se alcanzó a decir que no menos de una decena de senadores tenía la sospecha de que su nombre hacía parte de la supuesta lista del presunto computador, decomisado en el presunto bombardeo…