Los que no hacen “ruido”
El ex precandidato presidencial uribista Rafael Nieto Loaiza hizo un diagnóstico del sistema educativo colombiano, sobre todo de las diferencias entre la educación superior y la primaria y secundaria. “… Es en la educación superior donde se concentra la atención y, en consecuencia, los recursos públicos. Es así, triste es decirlo, porque los universitarios se organizan, gritan, paran, tiran piedra. En cambio, ni los muchachos campesinos ni, mucho menos, los niños de preescolar y sus padres, hacen ruido. Pero es allí, de cero a cinco años y en las zonas rurales, donde deberían enfocarse prioritariamente los recursos. La inversión en la primera infancia permitirá evitar la inequidad temprana, muy difícil de superar después, y es, de lejos, la que mejor retorno posterior tiene. No hay recursos mejor invertidos en materia de educación que los que se focalizan en los primeros años”, señaló en una columna de opinión.
Decepción por coalición
Y hablando de columnas de los senadores, la del liberal Rodrigo Villalba en La Nación (Huila) se centró en la coalición de centro y cómo se fue de la esperanza a la decepción. “… Alegría inmensa, porque el país no quiere más polarización y aspira de verdad una opción presidencial alternativa, de centro o centro-izquierda, se dio con el resultado del cónclave organizado por Juan Fernando Cristo con precandidatos de la Coalición de la Esperanza: Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Alejandro Gaviria, Carlos Amaya, Jorge Enrique Robledo, Íngrid Betancourt, Humberto de la Calle, Angélica Lozano. El país esperanzado escuchó como ‘música celestial’ las conclusiones del evento ‘vamos a una consulta en marzo para escoger un solo candidato’. Fue de alborozo, se avizoraba una luz al final del túnel en esta carrera presidencial, en donde la mayoría no quieren repetir lo de hace cuatro años, que se definió entre los extremos del espectro político. Pero esos cánticos y alabanzas fueron flor de un día, no hubo acuerdo y coherencia para unificar la lista al Senado, que la adornaría Humberto de la Calle como cabeza…”, señaló el congresista opita.
Los 500 mil de De la Calle
Villalba fue más allá e incluso pronosticó cuántos votos hubiera podido sacar De la Calle, que como se sabe ya declinó ser la cabeza de lista al Senado de la ahora llamada Coalición Centro Esperanza. “… De la Calle había aceptado liderar la lista al Senado, con lo que él solo estoy seguro garantizaría 500 mil votos de opinión. Si bien es cierto, en las elecciones congresionales imperan las estructuras y maquinarias políticas que garantiza la elección o reelección de quienes la tienen, hay una franja independiente que interviene, y ésta podría ser canalizada por De la Calle por sus propias condiciones y porque no están ahora en el tinglado electoral: Uribe, Mockus y Robledo, los favorecidos por el voto libre. Al no darse las condiciones de unidad para el Senado, lamentamos la decisión de De La Calle, renunciando la posibilidad integrar lista alguna, haciendo un llamado ‘para que asuman la obligación de actuar unidos en esta coyuntura, convencido de la necesidad de lograr una bancada de centro coherente, disciplinada y poderosa, bien para las tareas de gobierno o para ejercer el derecho a la oposición’”, puntualizó Villalba.