“En serio, preocupan”
Tras el accidentado cierre de la legislatura muchos parlamentarios hicieron un balance de lo que fue el primer año del Congreso en el gobierno Petro. Para varios quedó claro que, como en algunos partidos de fútbol, el primer tiempo fue muy bueno, se controló el juego y se hicieron algunos goles, pero en el segundo se perdió el balón, se convirtieron varios autogoles y, al final, el resultado terminó siendo negativo. “... El Gobierno perdió las mayorías, no pudo sacar las principales reformas, perdió a Roy Barreras, está caído en las encuestas y decenas de miles de personas salieron a marchar contra la Casa de Nariño... La realidad es esa y por eso no entiendo cómo hay gente que desde el Pacto Histórico se empeña en negarlo… En serio que preocupan”, le dijo a EL NUEVO SIGLO un parlamentario independiente.
Reclamo de Piedad
En medio de la última plenaria del Senado el martes, a la congresista del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, le otorgaron la palabra. Primero regañó a su copartidario Alexander López, presidente de la corporación, criticándole que daba más tiempo a otros senadores. Luego pasó a reclamar sobre el proyecto que buscaba legalizar el consumo recreativo de marihuana en adultos. Dijo que se le estaba cargando el costo político solo al petrismo y no entendía por qué el partido Liberal no ponía la cara y decía que también estaba respaldando abiertamente esa iniciativa.
Réplica roja
De inmediato le replicó el senador de las toldas rojas, John Jairo Roldán, quien comenzó dando lectura a todas las firmas de senadores y representantes a la Cámara que estaban respaldando esa iniciativa de reforma constitucional. Tras ello recalcó que estaba claro que el proyecto sí trataba “ideas liberales”, que eran avaladas por su colectividad pero también por parlamentarios de otras facciones. Finalmente, dijo no entender el reclamo de Córdoba respecto a que el liberalismo no estaba poniendo la cara.
Demanda a la vista
El Centro Democrático y Cambio Radical, partidos de oposición, fracasaron en su intención fijar el orden del día para la última sesión del Senado. La senadora uribista Paloma Valencia advirtió, en torno a la decisión de las mesas directivas, en cabeza Alexander López, del Pacto, que no dar curso a su solicitud conllevaría a que todo lo que se aprobara en dicha plenaria estaría viciado y así lo podría determinar la Corte Constitucional. Esto no dejó de preocupar a varios congresistas de la centroizquierda, que le pidieron al petrismo estar preparado para defender ante el máximo tribunal lo actuado. Sin embargo, Cambio Radical trajo a colación un fallo de tutela de la propia Corte por un reclamo similar de la Alianza Verde, entonces en oposición, en el anterior Congreso. Dicha sentencia les dio la razón a los reclamantes.
Cuestión de tiempos
Una de las mayores polémicas en el último día de la plenaria del Senado se dio alrededor de la aprobación de la conciliación de la reforma al Código Electoral. Desde varios partidos llovieron críticas al registrador Alexander Vega, acusándolo de querer hacer una repartija burocrática y contractual. Paradójicamente, varios de los ponentes del acto legislativo salieron en su defensa afirmando que la aplicación de lo aprobado solo empezará hacia el 2025, cuando ya Vega no estará en el cargo. Incluso recordaron que la Corte Constitucional, Corte Suprema de Justicia y Consejo de Estado ya abrieron la convocatoria del concurso de méritos en que se escogerá al sucesor.