Líos de la reforma
El exministro de Salud, Fernando Ruiz, estuvo el jueves en un foro de Fenalco sobre la reforma a la salud y reiteró su tono crítico contra la iniciativa que el próximo martes seguirá en debate en la Comisión Séptima de la Cámara. El presidente del gremio, Carlos Alberto Cabal, en el marco de la “Convención Nacional de Retail Farmacéutico”, sostuvo que los dos principales temas de preocupación para las cadenas de droguerías son el proyecto de reforma a la salud y la escasez de los medicamentos. “Hemos dicho en muchos escenarios que el proyecto de reforma no resuelve las quejas de los usuarios y pacientes sobre la atención oportuna ni tampoco aborda los problemas de sostenibilidad financiera del sistema. No deja claro quién asume el riesgo financiero ni define cómo será el manejo de la cartera”, indicó el dirigente gremial.
Rosario de preocupaciones
Cabal indicó que si bien es cierto que deben hacerse muchos ajustes al sistema de salud, el “país necesita construir desde lo construido y no hacer borrón y cuenta nueva en un tema tan sensible… Hemos advertido que tal como está planteado el proyecto pone en riesgo el acceso y la continuidad de los servicios de salud, especialmente para aquellos millones de colombianos con enfermedades crónicas y de alto costo. Preocupa la falta de claridad sobre cómo será la transitoriedad y temas relativos para la adquisición de medicamentos para los hospitales, clínicas y droguerías, además de los aspectos operativos y logísticos al frente de la atención y la distribución. Si bien el proyecto de reforma ya reconoce a los gestores farmacéuticos como encargados de la distribución ambulatoria de medicamentos, cosa que no estaba al comienzo del proyecto de reforma, es muy grave que se pretenda imponer una transitoriedad para aquellos que se encuentran operando actualmente, plenamente constituidos, acreditados y autorizados”.
“Segunda pandemia”
A su turno, el exministro Ruiz comenzó advirtiendo que alrededor de la polémica sobre la reforma a la salud el país ya estaba un poco cansado, e incluso llegó a catalogar la iniciativa como una segunda pandemia. “Este sube y baja ha generado una situación muy compleja, de tremenda incertidumbre. Y muchos que pensábamos en un momento dado que ya íbamos a descansar después de una pandemia, nos encontramos con esta segunda pandemia, que es un riesgo, probablemente tan o más grande como el que tuvimos ante el covid-19”. El exalto funcionario agregó que “la reforma hace una regresión muy profunda sobre los preceptos constitucionales, especialmente los artículos 48 y 49 de nuestra Constitución, en donde se garantiza (en el 48) el derecho irrenunciable de todos los colombianos a la seguridad social y (en el 49) el servicio de salud como un servicio público”.
Mejor que el cubano
Dijo que frente a lo mandado por el primer artículo, “la reforma prácticamente no plantea nada. Es más, en su esquema, en su diseño como tal, nos transforma de un modelo de protección social en salud a un modelo prestacional, donde simplemente reestructura la atención y se dan prestaciones a través de un esquema que aparece en esa reforma y no tiene ninguna valoración sobre los impactos y efectos que pueda tener, sino simplemente es un planteamiento que a alguien se le ocurre y plantea allí. Entonces, las grandes ganancias que ha tenido este sistema de salud se dan en la protección social, en el gasto de bolsillo de los colombianos, que en 1995 era del 45% y hoy en día es del 15%, el segundo más bajo de América y, seguramente diría, el primero porque si uno piensa en el modelo cubano se encuentra que hay unos racionamientos muy grandes de servicios”.