Llamó la atención en las comisiones económicas conjuntas de Senado y Cámara las que algunos consideran coincidencias entre los pliegos de críticas de los senadores Jorge Enrique Robledo (Polo) e Iván Duque (Centro Democrático) al proyecto de reforma tributaria estructural. El primero no sólo advirtió que la iniciativa era el “arte de desplumar al ganso”, sino que calificó la nueva carga de impuestos como regresiva, atentatoria contra los sectores populares y la clase media, lesiva para las pymes y las entidades sin ánimo de lucro. También dijo que el IVA a las gaseosas es regresivo, en tanto que del monotributo afecta a los tenderos y peluqueros. Igualmente puso en duda que vaya a existir cárcel para los evasores de impuestos, bajo la tesis de que si los descubren, pueden pagar la multa y se libran de terminar tras las rejas. Por último, Robledo indicó que la reforma tributaria es una imposición extranjera, por lo que llamó a movilizarse para derrotar el proyecto.
Coincidencias anti-tributarias (II)
Entre tanto el senador uribista Duque resumió en 13 puntos su pliego de cargos contra la reforma tributaria, partiendo de la tesis de que el proyecto “pasa la cuenta del derroche a la clase media y a los colombianos menos favorecidos”. Duque puso en duda la premisa de que tanto el recaudo tributario como el del IVA son bajos en Colombia. Igualmente, calificó de falso el planteamiento gubernamental de que esta reforma es estructural. También dijo que era inoportuna por la difícil coyuntura económica y aseguró que sí tendrá efectos inflacionarios, afectando especialmente a la clase media así como a varios sectores estratégicos de la economía. El senador calificó de falsa la tesis del Gobierno en torno a que las empresas son las grandes beneficiadas. Advirtió, de paso, que el impuesto a los dividendos sí espanta la inversión. Sobre si el impuesto a la gaseosa reducirá la obesidad, el senador calificó el argumento de falso. También rajó a los llamados “impuestos verdes” sobre los combustibles. En cuanto al monotributo, dijo que era injusto y recalcó que la reforma afectará acceso a la tecnología.
Sabor agridulce para los cafeteros
El hecho de que la carga de café haya llegado a un millón de pesos obviamente fue una buena noticia para el gremio y, sobre todo, para los cultivadores del grano en todo el país. Sin embargo, no causó tanta algarabía como se esperaba, puesto que según voceros de los caficultores se necesitaría por lo menos un año o año y medio de este nivel de precios para superar el volumen de pérdidas sufridas en los últimos años. Incluso se recuerda que en el primer semestre, en el pico alto de la sequía por el fenómeno del Niño que afectó la calidad de la cosecha, la carga de 125 kilos se llegó a pagar a casi la mitad de lo que hoy vale. De igual manera, los ingresos adicionales que se puede estar percibiendo se destinarán en gran parte a pagar préstamos vencidos a las entidades financieras. También alegan en algunas regiones, que la escasez de mano de obra de caficultores ha encarecido el pago de los jornales y que así como el dólar impulsa el valor de la carga del grano, también sube de precio los insumos agroindustriales. Vea pues.