Todo hace indicar que una vez se vote el plebiscito habría por lo menos un relevo en el gabinete aunque, en pasillos palaciegos, se insiste en que serán dos los ajustes a la nómina ministerial. En principio se rumora que el Jefe de Estado le habría pedido a todos sus jefes de cartera que lo acompañaran sin excepción hasta que culminara el año y que comenzando 2017 se aplicarían algunos relevos de ministros que quieren salir a la arena política o quienes consideran haber cumplido ya su ciclo en el Gobierno. De igual manera se afirma que por lo menos dos directores de institutos nacionales de primer orden han dejado ver la posibilidad de que pueda llegar al gabinete en los próximos meses e incluso algunos partidos ya habrían realizado los primeros movimientos para ambientar su posible nombramiento.
Voces de inconformismo en el Polo
En las toldas del Polo Democrático se asegura por parte de algunos dirigentes críticos del llamado “clarismo” que la estrategia política y electoral de la colectividad ha sido demasiado “gris” desde el momento en que Clara López ingresó al gabinete y luego por la lucha intestina que se dio entre las distintas corrientes para la designación de la nueva cúpula partidista. “… El Polo perdió protagonismo, la bancada en el Congreso se ha visto opacada por el uribismo como partido de oposición y no hemos sonado ni tronado en la campaña del plebiscito… Estamos siendo jalonados, como último vagón, de una campaña manejada por el liberalismo y Santos, pero no hemos tenido diferenciación ni propuesta alguna, incluso otros movimientos de izquierda han tenido más vitrina y acción política que nosotros”, indicó un alto dirigente del Polo en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
Muchos partidos cobrando los mismos votos
Uno de los elementos más difíciles de analizar en los resultados del plebiscito que se votará el próximo domingo será el del aporte de cada partido de la coalición por el “Sí” en materia de votos. Varios senadores han advertido que a la votación positiva del domingo le saldrán “muchos dueños, a diferencia de la del “No” que será cobrada casi que exclusivamente por el expresidente Uribe. También se dice que si Santos casi logró ocho millones de votos en junio de 2014, con la bandera de la paz, debería repetir una votación similar en el plebiscito del domingo, toda vez que la coalición que respaldó su reelección es muy parecida a la que está impulsando el “Sí”.
Fast track de solo seis meses
El mecanismo legislativo especial o fast track que debe activarse para aprobar las leyes y reformas constitucionales derivadas del acuerdo de paz con las Farc, en caso de que la refrendación popular sea positiva, está contemplado para que funcione durante seis meses con la posibilidad de ser prorrogado durante un lapso similar. Sin embargo un alta fuente gubernamental indicó que se haría todo lo posible para que ese trámite especial de iniciativas solo funcione un semestre porque si se deja alargar a un año “empataría” la aprobación de los proyectos del acuerdo de paz con el inicio de la campaña para el Congreso, lo que “no le conviene al Gobierno, a las Farc, al acuerdo ni a los partidos y congresistas en trance de reelección”.