Ensillando sin traer…

El miércoles pasado la plenaria del Senado aprobó en cuarto debate el proyecto de acto legislativo que abre paso a que en Colombia se permita y regule la venta de marihuana (cannabis) a los adultos. La iniciativa ya superó, entonces, cuatro debates y resta igual número a partir de marzo del próximo año. Las mayorías de la coalición gubernamental, a excepción del conservatismo, han impulsado el proyecto, incluso con el apoyo de algunas voces de partidos independientes. Sin embargo, una cosa es que el Congreso apruebe la iniciativa y otra que se pueda aplicar. “… Leí todo el articulado, de la primera letra a la última, y puedo decir que está argumentado el levantamiento de la prohibición pero hay mucho tema pendiente en cuanto a la implementación del uso recreativo de la marihuana en adultos… Si usted me pregunta, le puedo decir que se están saltando varias etapas que se han dado en otros países… Para que me entienda, en términos colombianos, ‘se está ensillando sin traer las bestias’”, dijo un experto que años atrás fue asesor del Consejo Nacional de Estupefacientes.

Faltaron argumentos

Agregó que algunas cifras de la ponencia “merecieron” un mejor debate en la plenaria del Senado. “… Dijo la senadora ponente (María José Pizarro, del Pacto Histórico) que en la guerra contra las drogas en Colombia se han invertido fallidamente 16 mil millones de dólares pero no acabó el narcotráfico ni se redujo el consumo ni los grupos armados ilegales… Por ese fracaso de óptica, era necesario cambiar de enfoque y trabajar en la senda de acabar el prohibicionismo y regularizar el consumo legal de drogas… Bajo esa misma óptica, habría que indicar que se han invertido miles de millones en acabar la violencia contra mujeres y niños, pero como no se ha reducido, entonces habría que cambiar de óptica … Creo que le faltó a la oposición más fondo argumental y menos gritería para replicar a las mayorías…”, puntualizó el exasesor.

El futuro de los ex…

Aunque falta un año y tres semanas para que los actuales gobernadores y alcaldes terminen sus periodos, ya se escuchan especulaciones sobre el futuro de algunos de los alcaldes de las principales capitales. Por ejemplo, de Claudia López se afirma que una vez salga del Palacio Liévano iría a un descanso en el exterior y luego empezaría a pensar en una posible precandidatura presidencial. En cuanto a Daniel Quintero se dice en los corrillos políticos que también pensaría en buscar la Casa de Nariño a nombre de un movimiento independiente. Del burgomaestre de Cali, Jorge Iván Ospina, se decía meses atrás algo similar pero el escándalo de Emcali disminuyó las versiones al respecto. En cuanto a Jaime Pumarejo, de Barranquilla, las versiones sostienen que esperaría cuatro años para ir a buscar la gobernación del Atlántico.

Tres decisiones clave

Todo hace indicar que en el primer trimestre del próximo año habrá varias decisiones de primer nivel en el campo político. De un lado, se espera que, tras muchos meses, por fin se defina la suerte jurídica del expresidente Álvaro Uribe. De igual manera, antes de terminar marzo podría estar llegando al Congreso el articulado de alguna de estas dos reformas: laboral o pensional. Y, en tercer término, habría cambios en las directivas de algunas de las principales colectividades, con el fin de definir la estrategia definitiva para la campaña de los comicios regionales y locales.

70% se reelegiría  

Un rápido sondeo en el Concejo de Bogotá da a entender que de los 45 cabildantes no menos del 60 por ciento estaría pensando en aspirar a la reelección en la cita a las urnas de octubre de 2023. Se trataría de un porcentaje muy alto, dado que habría pocos concejales pensando en dar un salto a la Cámara o el Senado, o incluso en plantear precandidaturas a la alcaldía.