Candidatos con votos

En el Centro Democrático hay movimientos ya de cara a los comicios regionales y locales del próximo año. Se sabe que varios de los dirigentes del uribismo han venido advirtiendo que los partidos de izquierda y centroizquierda tienen como meta principal en los comicios de 2023 ‘enterrar’ política y electoralmente al partido de centroderecha. Frente a ello, según lo dijo una alta fuente uribista a un periodista de EL NUEVO SIGLO, “… la idea es que no cometamos el mismo error de 2019, cuando muchos de los candidatos a gobernaciones, alcaldías, asambleas y concejos tenían discurso pero no votos y por eso perdimos muchas posiciones en departamentos y municipios”. Por lo pronto, se sabe que el expresidente Álvaro Uribe ha llamado a la cúpula del partido a que delinee una estrategia de ‘resurrección’ política tras la debacle de ese sector partidista en la contienda parlamentaria y presidencial de este año.

También la izquierda…

En Cali generó muchos comentarios una afirmación del alcalde Jorge Iván Ospina según la cual estaba “eternamente agradecido en vivir y gobernar en estos tiempos turbulentos y de agites, convencido de la calidad de trabajo realizado en pandemia (más del 63% de las vacunas inyectadas fue gracias a nuestro esfuerzo) y un estallido (social), no generado por nosotros, (que) se solucionó por la vía del diálogo. Y los efectos de nuestros esfuerzos serán mejor reconocidos con el paso del tiempo. Las agresiones provocadas por agitadores ocasionales de sectores de izquierda y derecha no dejan sino ver su incapacidad y derrota futura…”. Para algunos observadores políticos, si bien es normal que Ospina enfile baterías contra los partidos de centro y de derecha, causó sorpresa que también pusiera en la mira a sectores de izquierda.

El lío de tierras

En las toldas del Pacto Histórico se han generado varios debates en torno al costo político que tendría para el Gobierno el hecho de que en varios de los casos de invasión de tierras que se han presentado en semanas recientes los líderes de esas actuaciones, claramente ilegales, estén enarbolando letreros y mensajes referentes a que votaron por Petro y su propuesta de mayor acceso a la propiedad rural. Para algunos dirigentes de la coalición petrista hay que saber tramitar esta clase de retos gubernamentales sin caer en extremos. Es decir, sin tener que acudir a la Fuerza Pública para proceder a los desalojos de los predios pero tampoco con actitudes pasivas que lo único que llevarían es a que se escale más el problema en otras zonas del país.

Desencuentros históricos

A propósito del avance de la etapa preliminar del proceso de diálogo entre el Gobierno y la guerrilla del Eln, un conocedor de la evolución del conflicto armado en Colombia trajo a colación esta semana, en el marco de una reunión-almuerzo de carácter académico, que quienes hablan de algún grado de empatía entre el presidente Gustavo Petro y esa organización subversiva “olvidaban” que cuando el M-19 se desmovilizó a finales de los 80 y comienzos de los 90, el Eln fustigó duramente el desarme e incursión electoral del partido político derivado de la facción insurgente que comandaba el asesinado Carlos Pizarro y luego Antonio Navarro, a la postre copresidente de la asamblea constituyente.

No pero sí…

Se sabe que varios medios de comunicación nacionales e internacionales le han pedido al expresidente Iván Duque que les dé una entrevista. Obviamente, la temática iría en la dirección de conocer sus opiniones en torno a las primeras semanas de su sucesor Gustavo Petro y replicar las críticas que el nuevo gobierno ha lanzado contra su antecesor. Por el momento el exmandatario ha dicho que mantendrá silencio, aunque sí continúa muy activo en su cuenta de twitter.