Sí pero no
Las visiones de la designada ministra de Salud, Carolina Corcho, en torno a la reforma a la salud que aplicaría el gobierno Petro siguen generando fuertes réplicas de sectores de la oposición, ahora en cabeza del Centro Democrático. Por ejemplo, para la senadora uribista Paloma Valencia “la ministra de Salud (entrante) tiene observaciones que comparto sobre la mala calidad de los contratos de trabajo de médicos y enfermeras; grave en el sector público. Su amenaza a las EPS me parece que confunde la corrupción con un problema de diseño. Colombia tiene un buen sistema de salud”. Y hablando del alcance de la reforma, sobre todREFORMo en cuanto al rol de las Empresas Promotoras de Salud (EPS), trascendió que algunos congresistas no van a esperar a que el gobierno Petro se posesione el 7 de agosto, sino que el próximo 20 de julio radicarán su propia propuesta de reingeniería al sector, volviendo a poner sobre el tapete temas que ya se han hundido en el Legislativo.
Oleada de lobby
Lo cierto es que algunos conocedores de los intríngulis parlamentarios indicaron que el Congreso debe prepararse para una oleada de lobistas del sector de las EPS, con el fin de evitar que la reforma planteada por el gobierno entrante lleve a su desaparición en el corto plazo o modifique de manera sustancial su actividad. Por lo pronto, los gremios de la salud han sido muy cautelosos frente a la designación de Corcho y las bases de la reingeniería al sector. De hecho, a comienzos de la semana, Paula Acosta, presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), que reúne a las EPS, envió una carta a la designada ministra en donde señaló que “en el marco del Gran Pacto Nacional que ha planteado el gobierno electo, y que supone garantías para el bienestar de los colombianos, queremos tener un espacio para construir consensos y para mostrar el verdadero rol que cumplen las EPS y el valor que agregan al Sistema de Salud”.
El mundo “VICA”
El presidente saliente Iván Duque es muy dado a los conceptos y las siglas. Por ejemplo, el miércoles pasado trajo a colación que cuando comenzó su gobierno, en agosto de 2018, se propuso la difícil tarea de afrontar “un mundo VICA, un mundo donde está la Volatilidad, la Incertidumbre, la Complejidad y la Ambigüedad”. Recordó que, por entonces, la economía local solo crecía al 1,7%, el déficit fiscal se encontraba alrededor del 4% del PIB, la carga tributaria sobre el sector privado era excesiva y restaba competitividad, capacidad de inversión y para generar nuevos puestos de trabajo. También se estaba ante el reto de la diversificación exportadora y de atraer nuevas formas de inversión extranjera directa.
¿Gastar o no gastar?
El presidente Duque aprovechó ese mismo escenario de la presentación de los Pactos por el Crecimiento y Generación de Empleo para replicar a quienes están advirtiendo que su gobierno fue derrochón. “… Que pasamos por una pandemia, sí señor. Nosotros y el mundo entero, porque últimamente he estado leyendo algunos comentarios, donde dicen: ‘Es que Duque se dedicó a gastar, Duque creció el déficit y el endeudamiento’. Y qué curioso, hace dos años me decían: ‘Duque no está gastando lo suficiente, Duque no se está endeudando lo suficiente’. Pero logramos, con la política nuestra, estando por debajo de la media, crecer más que la media, porque el tema no era gastar por gastar, sino gastar de manera focalizada”, precisó el Jefe de Estado, al tiempo que hizo un tablero de cómo dejaba la economía con indicadores positivos en la mayoría de sus rubros.