Dilema rojo

En las toldas del liberalismo oficialista hay controversia en torno a si le conviene a esa colectividad entrar al gabinete del presidente electo Gustavo Petro. Según trascendió, hay congresistas que consideran que el partido debería “analizar muy detenidamente en qué se está metiendo al entrar al gobierno” de izquierda y “… qué tanto se puede comprometer el liberalismo a respaldar algunas ideas que riñen con varias de sus posturas ideológicas más básicas”. Incluso, hay quienes sostienen que el expresidente César Gaviria debería convocar a la bancada y a la cúpula roja respecto a lo que implica entrar el Ejecutivo y, sobre todo, qué pasará cuando llegue el momento de votar en el Congreso temas controversiales en materia pensional, laboral, de seguridad y defensa así como de política de hidrocarburos.

¿Gaviria será reelecto?

Por otra parte, ya se abrió el debate en torno a si Gaviria debe continuar al frente de la colectividad. Como se sabe, el expresidente regresó al frente de la colectividad en septiembre de 2017, fue reelegido en agosto de 2020 y termina periodo en dos meses. Dado que al partido le fue bien en los comicios parlamentarios, tras elegir 15 senadores y 32 representantes a la Cámara, y que al final no salió tan damnificado en la contienda presidencial (pese a que apoyó primero a Federico Gutiérrez, luego se dividió entre Petro y Hernández y ahora entrará a la coalición de gobierno del presidente electo de izquierda), se considera que Gaviria tiene todo a su favor para seguir al frente de la colectividad, a menos que decida que ya es tiempo de dar un paso al costado y pasar a un directorio colegiado.

13 leyes en 8 años

La saliente senadora del Centro Democrático, María del Rosario Guerra, se despidió del Congreso tras ocho años de trabajo legislativo y desde ya hay quienes la ven aspirando a la gobernación de Sucre el próximo año. “En estos ocho años en el Senado radiqué 30 proyectos de ley encaminados a mejorar la vida de los ciudadanos, a impulsar el desarrollo de las regiones, a fomentar la actividad económica y a lograr mayor equidad para todos”. De esas iniciativas, siete ya son leyes y seis más que están para sanción presidencial: el uso del sistema Braille en los empaques de los productos alimenticios, médicos, agroquímicos y servicios turísticos, así como en los sitios de carácter público para facilitar la vida a las personas con discapacidad visual; el que expide normas para garantizar beneficios sociales a los pescadores artesanales y de subsistencia; el que reconoce el bastón blanco de extremo inferior rojo como la herramienta que identifique única y exclusivamente a las personas ciegas o con baja visión; el que garantiza la protección de los ecosistemas de manglar; el que fortalece la educación en cuidados paliativos; y uno más que reconoce el Paisaje Cultural Cafetero como Patrimonio Cultural de la Nación.

Sobre Duque y Uribe

Sobre la gestión de la pandemia por parte del gobierno Duque, Guerra sostuvo que “… no se hizo lo inviable ni lo populista, y mucho menos se pensó en ceder a las propuestas absurdas de una oposición agresiva y violenta que siempre tuvo como único objetivo desestabilizar al gobierno y tumbarlo…”. Agregó que este periodo congresional trajo enormes desafíos para el Centro Democrático como “… el dolor de ver a nuestro líder el expresidente Álvaro Uribe Vélez en un juicio politizado y con medida de aseguramiento de manera injusta y sin las mínimas garantías procesales. Igualmente un desafío político por la coyuntura electoral que conllevó la elección legislativa y la primera y segunda vuelta presidencial donde el foco de ataque fue al Centro Democrático, el gobierno Duque y el expresidente Uribe”.