¡$81 billones!
La senadora uribista María del Rosario Guerra advirtió que el pliego de peticiones del Comité Nacional del Paro tiene un costo salido de cualquier contexto económico. “… El documento, que contiene 18 puntos y se estima cueste cerca de $81 billones al año, no solo es incumplible, en su gran mayoría, sino que busca imponer la visión de una minoría y cambiar de tajo y a través de la manipulación, el plan de trabajo serio y juicioso de un gobierno legítimo, pese a las grandes dificultades que ha tenido que sortear como consecuencia de la pandemia”, advirtió la senadora, quien hacia junio estaría definiendo si será, como en 2018, precandidata presidencial en el Centro Democrático.
El costo del acuerdo
Pero la crítica de la senadora no paró allí. En su habitual columna de opinión semanal advirtió que “… sobre el primer punto de peticiones donde se menciona ‘la implementación integral y sin condicionamiento de los acuerdos de paz’, es importante aclarar que el gobierno Santos, que firmó dicho acuerdo desconociendo la mayoría que votamos no en el plebiscito, se comprometió con un presupuesto cercano a los $129 billones en 12 años; insostenible frente a la realidad fiscal del país. Pero a pesar de ello es importante recordar el compromiso del presidente Duque con los 170 municipios PDET incluidos en el acuerdo. Según cifras de la Agencia de Renovación del Territorio, para el 2019 la inversión en estos municipios fue cercana a los $9.17 billones, representando un incremento de 58,1% respecto a 2017”.
¿Renta básica?
Para terminar con esta calculadora sobre el costo de las peticiones del Comité de Paro, Guerra trajo a colación que “… una renta básica de un salario mínimo mensual para nueve millones de hogares, que es otra de las peticiones, es claramente insostenible fiscalmente. Por supuesto que no podemos pasar por alto la alarmante situación de pobreza que nos deja la pandemia (21 millones de personas). Y para responder a esa tragedia social, el gobierno Duque desde 2020 lanzó el programa Ingreso Solidario que está beneficiando a 3.4 millones de personas, más seis giros extraordinarios para los programas Familias en Acción, Adulto Mayor y Jóvenes en Acción, y programas de apoyo al empleo PAEF, entre otros. Frente a un panorama fiscal de déficit de 7,8% y una deuda pública de más del 64% del PIB en 2020, resulta impensable plantear una renta básica que acarrea un costo fiscal mensual de $6,1 billones”.
Según la lupa
Como es apenas obvio, el resultado de la elección de los constituyentes chilenos el domingo pasado, en donde los independientes y la coalición de izquierda picaron en punta, ya fue leída por algunos sectores de izquierda colombiana como una muestra de lo que podría pasar en nuestro país en los comicios de 2022. Sin embargo, es claro que lo mismo se decía de la presidencial ecuatoriana tras la primera vuelta, en que ganó el aspirante correísta, pero en la segunda se impuso Guillermo Lasso, conservador. También se dijo lo mismo de Perú, en donde el candidato de izquierda ganó en la primera ronda, pero ahora ya fue superado en las encuestas por la aspirante de derecha Keiko Fujimori.