Polo y cabeza (I)

Una alta fuente del Polo Democrático le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que no se ve por el momento quién podría ser la cabeza de lista de esa colectividad para el Senado en los comicios de marzo 2022. Indicó que si bien es cierto que los nombres más fuertes que tienen en este momento son los de los senadores Alexander López e Iván Cepeda, el primero es candidato presidencial ya y el segundo no manifestado su intención de encabezar la plancha de ese partido izquierda. Sin embargo, en los corrillos políticos se dice que las directivas del Polo tienen dos nombres más en estudio, entre ellos el de una mujer, cuyos perfiles podrían dar la talla para encabezar la lista al Senado, sobre todo ahora que esa colectividad urge nombres con buena votación ya que su principal gancho electoral, el senador Jorge Enrique Robledo se separó desde el año pasado del partido para fundar su propio movimiento, denominado Dignidad, y hoy hace parte como precandidato presidencial de la llamada “coalición de la esperanza”, encabezada por la Alianza Verde, el fajardismo y nombres como los del exsenador liberal Juan Manuel Galán.

Polo y cabeza (II)

Según la fuente del Polo, se equivocan los analistas que advierten que sin la votación de Robledo ese partido podría correr el riesgo de no alcanzar el umbral electoral en los comicios parlamentarios para entrar dentro del mecanismo de repartición de curules. “... El Polo tuvo más de 735 mil votos en 2018 y Robledo (226 mil) no alcanzó a ser la tercera parte de la votación… Así que estamos seguros de que no tenemos en peligro la personería jurídica e incluso hacemos proyecciones que nos podrían llevar a que el partido pueda aumentar votación en 2022 y apostar por una sexta o una séptima curul... Tenemos un trabajo regional bastante adelantado y nombres dirigentes con buenas proyecciones, no sólo para el Senado sino para la Cámara", precisó.
 

¿Pospandemia?

Un alto dirigente gremial llamó la atención la semana pasada, tras una reunión virtual con periodistas de la fuente económica, en torno a que no entendía por qué en Colombia se estaba hablando de forma tan recurrente de “pospandemia”
cuando está claro que la crisis sanitaria se mantiene y que el país no sólo está registrando en este momento una tercera ola de contagios y muertes, sino que podría tener una cuarta antes de que terminar este año, a menos que el esquema vacunación se acelere, lo que por el momento parece muy improbable.

Reforma en riesgo

Uno de los ponentes del acto legislativo que creó en Colombia el año pasado la cadena perpetua para los asesinos y violadores de menores de edad dijo que no creía en los rumores de los corrillos políticos y periodísticos sobre el riesgo de que la Corte Constitucional vaya a declarar inexequible la citada reforma constitucional. Sin embargo, otro parlamentario que también fue impulsor iniciativa dijo que tenía información que señala que está en peligro la reforma. Trajo a colación que el alto tribunal podría determinar que este tipo de castigo penal es tan drástico e impacta en forma tan sustancial el ordenamiento jurídico que sólo podría ser viabilizado mediante la convocatoria del constituyente primario, es decir vía referendo, plebiscito o asamblea constituyente.