Un campanazo de alerta lanzó el senador Juan David Name del partido de La U, en torno a la empresa Monómeros. Según el congresista, la fortaleza de esta compañía como líder en el sector de agroquímicos en Colombia, ha ido menguando por los entramados en los que se ha visto envuelta en medio del conflicto que se vive en Venezuela. “Esta empresa que desde siempre ha estado en el corazón de los barranquilleros se encuentra en una preocupante crisis a la que se le siguen sumando nuevas y graves denuncias. Al ser Monómeros Colombo Venezolanos S.A., una empresa propiedad del país vecino, no se ha salvado de las consecuencias por la disputa de poder entre Maduro y Guaidó. Su estabilidad económica se ha visto alterada por el manejo turbio de sus recursos, las restricciones y sanciones a las que ha sido sometida, los constantes cambios de sus directivos, entre otros hechos, que han desgastado su buena imagen y reputación”, precisó Name.
Coletazo por sanciones
Tras señalar que esta compañía, según la Superintendencia de Sociedades, ocupa un lugar entre las 89 compañías con mayores ingresos en la Región Caribe, Name advirtió que las restricciones impuestas por Estados Unidos al gobierno de Venezuela en 2017 hicieron que gran parte del mercado financiero colombiano retirara su apoyo a Monómeros y cancelara sus productos, dejándole profundas afectaciones que al día de hoy siguen pasándole factura a la empresa. De acuerdo con el parlamentario, la petroquímica realizó un cambio en su modelo de negocio, recurriendo al manejo de esquemas financieros y comerciales alternos para poder mantenerse en operación, cubriendo la demanda de fertilizantes del mercado nacional y cumpliendo sus compromisos con clientes, proveedores, trabajadores y gobierno, pero sin la posibilidad de ejecutar operaciones comerciales en el mercado internacional.
Sin embargo…
De acuerdo con el expresidente del Senado, se suponía que con el retiro de las restricciones por parte de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) en 2019, Monómeros lograría el restablecimiento de sus operaciones financieras y comerciales. “Lo que no imaginábamos era el alto impacto que causaría la desconfianza por la forma en la que actualmente se administra la empresa, que en menos de un año ha cambiado cuatro gerentes generales y un sin número de personas en gerencias medias, además de las constantes modificaciones en la Junta Directiva, la cual actúa directamente en los procesos ejecutivos, violando y sobrepasando todas las funciones establecidas en los estatutos de la empresa”, advirtió el Congresista barranquillero.
Que la intervengan
Según el pormenorizado análisis de Name, hoy la compañía, que se encuentra controlada por Guaidó, “es administrada por una junta conformada por 5 miembros principales y 5 suplentes (residenciados en Barranquilla), a quienes Monómeros les paga todos los gastos; así mismo, tiene designados 6 gerentes, incluido el gerente general, traídos de fuera con todos sus gastos cubiertos: alojamiento, comida, escoltas, viajes, dietas de US$3.000 para cada miembro que asista a las reuniones de junta, que se realizan 4 veces al mes, cuando los estatutos establecen 3 juntas ordinarias al año. Estas cuentas de servilleta que suman entre 3 y 4 millones de dólares al año, son solo un ejemplo de la manera en la que esta nueva administración ha ido socavando las ya debilitadas finanzas de la empresa. Entre todo, llama mucho la atención y preocupa que Monómeros esté dirigida por personas que desconocen el negocio, sin ningún tipo de experiencia en la industria de fertilizantes”. Así las cosas, concluyó, “que la producción de 2019 disminuyera en un 22% respecto al año 2018 y un 30% en relación al 2017, años en los que las sanciones de la OFAC fueron aplicadas en su máximo rigor, es una señal de alerta que el Gobierno colombiano debe atender”. Incluso pidió que la compañía fuera intervenida y tome su control.