Impacto “ñeñepolítica” (I)

En la política no hay tregua y a cada coyuntura, por grave que esta sea, le encuentran algún flanco. Por ejemplo, algunos dirigentes de la oposición consideran que la emergencia nacional por la epidemia del coronavirus le puede estar “favoreciendo” al presidente Iván Duque porque le quita de encima los focos mediáticos derivados del escándalo de la llamada ‘ñenepolítica’ que ha sembrado una sombra de duda sobre posibles compras de votos e infiltración de dineros de dudosa procedencia en su campaña de 2018. No hay que olvidar que este escándalo ya tiene capítulos de investigación en la Fiscalía, la Corte Suprema de Justicia, la Procuraduría, el Consejo Nacional Electoral y la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. En esta última, parlamentarios de la oposición ya instauraron denuncias contra el propio Duque.

Impacto “ñeñepolítica” (II)

Si bien, es cierto que el Gobierno y el expresidente Álvaro Uribe han insistido en que la financiación de la campaña fue transparente y que no se recibieron recursos de ningún particular, es claro que la imagen de Duque, ya de por sí bastante baja, se puede ver más afectada. De hecho, ya en los últimos días existía mucha expectativa en torno a cómo le iría al Jefe de Estado en las próximas encuestas, que ya registrarían el impacto de la ‘ñeñepolítica’, que ha tenido alto eco mediático y en las redes sociales. La última medición establece que de cada diez consultados, un poco más de siete tiene una imagen negativa del Presidente de la República y de la gestión de su gobierno. Incluso algunos críticos de la Casa de Nariño que consideraban que muy posiblemente la calificación de favorabilidad del Primer Mandatario podría caer entre marzo y abril a menos del 20%.

No hay tiempo…

Un parlamentario le dijo ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO que no le “veía mucho futuro” a la reforma a la justicia que el Gobierno, por intermedio de la ministra del Interior, Alicia Arango, anunció que será radicada el lunes próximo, cuando reanuden las sesiones ordinarias del Parlamento. “…En apenas tres meses es imposible avanzar los primeros cuatro debates de un acto legislativo tan complejo como el que fue anunciado semanas atrás por la ministra (Margarita) Cabello, al que muy seguramente los senadores y Representantes le van a adicionar muchos otros artículos, que puede que no pasen pero sí le quitan tiempo de discusión al grueso del articulado”, sostuvo el Congresista, perteneciente a una de las comisiones primeras. Tras pedir  la reserva de su nombre, consideró que “…con este problema del coronavirus los cronogramas de los proyectos en curso o por radicar se terminarán alterando, y en sesiones extras no se puede discutir actos legislativos”.

Más descuadre

Las cifras fiscales del Gobierno se podrían descuadrar más si, como se prevé, sería necesario que se abra un programa general de exenciones y aplazamientos tributarios para todos los sectores que se vean afectados por el efecto del coronavirus. Un dirigente gremial le dijo a un periodista de este Diario que si la emergencia sanitaria se prolonga y el ciclo económico se ve más afectado, el costo bien podría estar por encima de uno o un punto y medio del Producto Interno Bruto (PIB) lo que llevaría a que el Gobierno se vea obligado a buscar casi dos billones de pesos por fuera. “… El debate sobre la regla fiscal ya quedó atrás, ya que a hoy cualquier pronóstico sobre el incumplimiento leve de la misma no tiene sentido”, precisó.