Pleito conveniente
Un senador de La U fue interrogado por algunos periodistas en torno a qué opinaba de las duras palabras que cruzaron la semana pasada en la plenaria del Senado el expresidente Álvaro Uribe y el excandidato presidencial Gustavo Petro. El parlamentario respondió que no era sano para la democracia que las rivalidades políticas se tramitaran con lenguaje altisonante y menos aun tratándose de dos dirigentes de dimensión nacional. Sin embargo, ya fuera de micrófonos sostuvo que esa “pelea” lleva muchos años y le ha servido tanto a Uribe como Petro que han derivado “réditos electorales” para ambos, al punto que el primero fue dos veces presidente y el segundo estuvo a punto de serlo, logrando la votación más alta de un dirigente de izquierda en Colombia. “…Voy para tres periodos en el Congreso y desde antes ya Petro y Uribe se la pasaban dándose palo todos los días”, precisó.
Alerta por gasolina
“Hay que tener cuidado de que no sea un regalo envenenado”. Con esa expresión calificó un parlamentario de la oposición la propuesta incluida en la ponencia del Plan Nacional de Desarrollo que plantea la posibilidad de que el IVA a la gasolina baje del 19 al 5%. Según el congresista “…de eso tan bueno no dan tanto”, por lo que consideró que la bancada contradictora del gobierno debería realizar un análisis a fondo de las implicaciones de esa propuesta, sobre todo para asegurarse que la rebaja inicial en el precio de los combustibles no le resulte más cara después a los colombianos, al desmontarse la estructura de subsidios. También sostuvo que hay que estar atentos a que una eventual disminución de la carga tributaria de la gasolina no la terminen acaparando los intermediarios y expendedores, sin que llegue al alivio al bolsillo de los usuarios.
¿Poco futuro?
Como se informó la semana pasada, Colombia, junto a Brasil, Argentina, Chile y Paraguay, planteó a comienzos de abril una reforma al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, específicamente al funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Mayor agilidad en los casos y, sobre todo, un respeto por la autonomía de cada Estado a la hora de fallar e incluso fijar el monto de las reparaciones económicas, hacen parte de las reformas planteadas. Sin embargo, en círculos diplomáticos se considera que es muy difícil que la OEA acepte los ajustes propuestos por estos cinco gobiernos -todos de centro derecha- y menos aún en momentos en que la prioridad es sacar del poder a la dictadura venezolana, que años atrás renegó del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Recelos gremiales
Para nadie es un secreto que entre los gremios del agro siempre han existido recelos porque algunos consideran que la Casa de Nariño tiende a privilegiar a unos en detrimento de otros. Dada la crisis de los cafeteros, sobre todo por la descolgada del precio del grano en los mercados internacionales, en donde la cotización ha bordeado los 90 centavos de dólar la libra, lo que llevó al Gobierno a lanzarles un nuevo salvavidas financiero a la Federación y los cultivadores, ese inconformismo ha vuelto a sentirse en varios gremios del agro que se consideran desestimados por el Ejecutivo pese a la gravedad de sus respectivas crisis. Una alta fuente del sector le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que ya ese sentimiento había sido comunicado tanto al Ministerio de Agricultura como a la propia Casa de Nariño, esperando que exista un mayor equilibrio en la política de apoyo agropecuario.