¿Y Mockus y Navarro?
Si bien es cierto que los ex senadores Antanas Mockus y Antonio Navarro ya anunciaron que se dedicarán en los próximos meses a impulsar la campaña de Claudia López a la Alcaldía de Bogotá, en la Alianza Verde existen muchas especulaciones sobre los futuros roles de los dos ex congresistas, sin duda de los líderes más connotados y representativos. Por ejemplo, sobre Navarro, quien no se postuló a repetir curul en marzo de 2018 pensando que sería seguro candidato verde a la Alcaldía, pero luego le surgió la competencia de Claudia López, quien le ganó en una encuesta el tiquete para ir por la sucesión de Enrique Peñalosa, se barajan varias alternativas.
¿Nuevo vocero verde?
Una de ellas, y que podría concretarse en pocas semanas, según se lo dijo a EL NUEVO SIGLO un alto dirigente de la Alianza, podría ser el designar a Navarro como nuevo vocero único de la colectividad, en reemplazo del senador Antonio Sanguino. “… Para varios sectores de la Alianza es claro que Navarro tiene un perfil nacional y al no tener ambiciones electorales directas o indirectas a corto plazo, es una prenda de garantía para tomar las riendas del partido”, precisó la fuente consultada. Sin embargo, como ya se indicó días atrás en esta sección, hay quienes consideran que a Navarro deberían darle el chance de “pre-matricularse” desde ya como precandidato presidencial para 2022. Lo cierto es que los allegados al exsenador consideran que fue el sacrificado del partido, pues se quedó sin curul y sin candidatura.
¿Veedor ético?
En cuanto a Mockus, las opciones son distintas. Por ejemplo, para algunos dirigentes verdes lo más aconsejable sería que Mockus se convirtiera en una especie de “veedor ético” del partido o que, incluso, se le diera la responsabilidad de crear un centro de pensamiento de la colectividad que sirviera de referente político y programático a corto, mediano y largo plazos. También hay quien considera que si López llega a ganar la Alcaldía en los comicios de la última semana de octubre próximo, sus primeros dos nombramientos deberían ser, precisamente, los de los dos ex senadores.
Campanazo uribista
Y hablando de la campaña por el Palacio Liévano, en el Centro Democrático hay quienes consideran que los análisis que sitúan a su candidata, Ángela Garzón, como una “ficha negociable y sacrificable” de cara a una alianza de centro-derecha, están subestimando no solo a la aspirante sino el poder electoral del uribismo en la capital del país. “… La alianza debe girar en torno al candidato más fuerte y creo que algunos observadores están subestimando a nuestra candidata y al propio partido, que tanto en los comicios locales de 2015, como en los parlamentarios y en los presidenciales del año pasado se hizo sentir en la capital del país”, precisó un dirigente uribista en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.