Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Miércoles, 16 de Enero de 2019
Redacción Política

Prioridad uribista

En las toldas del Centro Democrático hay varios dirigentes y congresistas que consideran que la bancada y el presidente Iván Duque están en mora de realizar una reunión a puerta cerrada, con agenda abierta y en donde de lado y lado haya un compromiso de hablar sin tapujos sobre lo que han sido las relaciones entre la colectividad y la Casa de Nariño en estos primeros seis meses de mandato. Para algunos parlamentarios uribistas el partido no puede ser visto como “uno más” de los que se van a reunir con Duque a finales de este mes o comienzos del próximo para analizar las prioridades de la agenda legislativa para 2019 y si es posible avanzar algunos acuerdos políticos alrededor de iniciativas legales y constitucionales clave, empezando por los ajustes al proyecto de reforma política y electoral que está pendiente de segunda vuelta a partir de marzo.

 

El caso Arias (I)

 

Y hablando del Centro Democrático hay allí dos lecturas frente a lo que han sido las gestiones de esa colectividad para evitar que el exministro Andrés Felipe Arias, preso en Estados Unidos, sea extraditado a Colombia, en donde tiene pendiente de cumplir una larga condena por el escándalo de corrupción de Agro Ingreso Seguro (AIS). Para algunos parlamentarios es evidente que las gestiones que se han realizado hasta el momento, incluyendo las declaraciones del propio expresidente Uribe ante un juez norteamericano y la carta del embajador en Washington, Francisco Santos, no han dado los resultados esperados, ya que la única forma de evitar la extradición de Arias a Colombia sería que la propia Cancillería cancelara la solicitud oficial a la justicia estadounidense de capturar y remitir a nuestro país al exministro. Sin embargo, el gobierno Duque no puede hacerlo porque se atravesaría a una decisión de la Corte Suprema de Justicia.

 

El caso Arias (II)

 

Sin embargo, para otros dirigentes del Centro Democrático todas las gestiones que se han realizado alrededor del caso Arias, por más que no hayan neutralizado la posibilidad de ser extraditado a Colombia en lugar de recibir asilo político en Estados Unidos, han servido para que la dirigencia y la militancia del uribismo vea que ese partido no abandona a ninguno de los suyos, por más difícil que sea su situación jurídica o política. Es más, ante el riesgo cada vez más inminente de su extradición, ya hay congresistas del Centro Democrático que consideran que debe maniobrarse para que su sitio de reclusión no sea en una cárcel ordinaria sino que pueda ser remitido a una instalación militar, dado su estatus. El problema es que habiendo salido del país sin cumplir la pena impuesta, otorgarle ese beneficio penitenciario no sería nada fácil.

 

Los “estudiantes fantasmas”

 

A propósito del arranque del año académico en muchas escuelas y colegios públicos, así como de las alertas que existen sobre el funcionamiento del Programa de Alimentación Escolar (PAE) e incluso del anuncio del Ministerio de Hacienda respecto a revisar la estructura de los subsidios que se otorgan en Colombia, un exgobernador le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que una de las explicaciones del “desfase” de 5 millones de habitantes en Colombia, ya que según el censo 2018 no seríamos 50 sino 45 millones de compatriotas, fue precisamente la gran cantidad de estudiantes “fantasmas” que de muchas administraciones departamentales y municipales se “inventaron” para recibir mayor situado fiscal y transferencias del Gobierno nacional central para financiar la educación pública. Según el exmandatario, una parte de esos 5 millones de colombianos menos serían los estudiantes “fantasmas” que se detectaron en el gobierno anterior y poco a poco fueron ‘desapareciendo’ tras las denuncias.