El caso ‘Márquez’

La negativa de alias ‘Iván Márquez’ a posesionarse en su curul del Senado ya estaba cantada desde hacía varias semanas así como que Israel Alberto Zúñiga, alias 'Benkos Biohó’ sería su reemplazo, por ser el sexto en la lista al Senado. Mientras que al interior del partido Farc insisten en que ‘Márquez’ no se posesionó –como lo ratificó ayer en su carta pública– porque considera que el caso ‘Santrich’ y los cambios en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) evidencian que se está incumpliendo el acuerdo de paz, en los pasillos de la Fiscalía y el Centro Democrático se insiste en que el segundo a bordo del partido Farc teme que en las próximas semanas le sea girada una orden de captura por narcotráfico y la correspondiente solicitud de extradición por parte de la justicia de Estados Unidos. Es claro, se piensa en las toldas uribistas, que ‘Márquez’ sabe que en Bogotá, como congresista, sería capturado en cuestión de horas, pero estando en la zona de Miravalle, en el Caquetá, puede pasar a la clandestinidad casi de inmediato, adentrándose en la zona selvática.

Lo alcanzó a pensar…

En su video de ayer en la mañana, el expresidente y senador electo Álvaro Uribe ya dejó en claro que no aspirará a la presidencia del Senado en esta primera magistratura y que prefería que “nuevos liderazgos” en el Centro Democrático asumieran tal labor. Lo que trascendió es que Uribe siempre se negó a tomar las riendas del Senado pero que en algún momento, ante tanta insistencia de la bancada, sí alcanzó a pensar en que era un ‘sacrificio’ que debería hacer, no por el hecho de ser quien impusiera la banda presidencial a Duque, que al final de cuentas terminaba siendo un hecho político anecdótico, sino porque en esta primera legislatura el gobierno entrante aspira a sacar, por lo menos, la mitad de toda la agenda legislativa cuatrienal. Sin embargo, al final Uribe se ratificó en su negativa inicial.

Ni a Gaviria…

La semana pasada, EL NUEVO SIGLO le preguntó a varios congresistas del Centro Democrático que si, de ellos dependiera, a cuál de los ministros o altos funcionarios del gobierno Santos ratificarían en el nuevo mandato del presidente electo Iván Duque. La gran mayoría de los consultados indicó, primero, que no querían pronunciarse sobre un tema del resorte del nuevo Jefe de Estado y, segundo, que era claro que un partido de oposición que pasa a ser gobierno no debe dejar a ninguno de los principales colaboradores del saliente, porque sería “falta de coherencia”. Sin embargo, un senador indicó que pese a la ‘rajada’ del gobierno Santos en muchos temas, veía en el titular de la cartera de Salud, Alejandro Gaviria, un ministro “serio” por más que algunas de sus decisiones “ideológica y políticamente” están en la otra orilla del nuevo gobierno.

“Con los suyos”…

Un senador de La U, que arribó esta semana ya a la capital del país para analizar cómo se está moviendo el terreno en materia de coaliciones y el pulso por las mesas directivas de Senado y Cámara, tanto a nivel de corporaciones como de las comisiones, le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “…aunque su objetivo en las últimas dos semanas fue desconectarse de la política” estuvo atento a la conformación del nuevo gabinete y al revisar los nombres de los que han sido nombrados y los que suenan para algunas carteras quedó claro que Duque “va a gobernar con los suyos, los del uribismo, porque así lo hace cualquier presidente cuando está arrancando y cuando su gobernabilidad no depende de un tercero… No hay sorpresa ninguna”.