Dilemas en el Polo
La mayoría de los dirigentes del Polo están moviendo fichas a favor de la candidatura de Gustavo Petro. En esa tarea se han encontrado con más interrogantes que respuestas. Por ejemplo, un veterano líder barrial de un sector del sur de la ciudad sorprendió con la siguiente pregunta a uno de los delegados del Polo que le pidió organizar un grupo que debería asistir a un evento del candidato presidencial en la capital del país: “¿Cómo así que hoy nos piden apoyar a Petro, pese a que hace menos de dos meses nos reunieron para decirnos que él había traicionado las banderas del Polo y que por eso había que apoyar a Fajardo?”. El mismo líder barrial advirtió que la gente no “era ganado” que se podía “mover de un lado para otro”.
Votos y profesores
En las toldas del Centro Democrático hay cierto temor por lo que pueda pasar el próximo domingo. Afirman que ya en la primera vuelta el entonces candidato Germán Vargas Lleras había advertido que gran parte de los profesores afiliados a Fecode eran jurados de votación y simpatizantes de Petro. En su momento ese señalamiento generó gran revuelo en la recta final de la campaña para la primera vuelta así como la reacción crítica del sindicato de profesores. Este domingo los jurados de votación continuarán siendo los mismos y es claro que todavía persiste el temor que produce la parcialidad política de Fecode, sobre todo por parte de los uribistas.
Puja por la Contraloría
Para no pocos analistas lo que pase el próximo domingo no sólo marcará el mapa político de la nueva coalición mayoritaria parlamentaria que logre armar el nuevo Gobierno, sino que estará en juego la sucesión de Edgardo Maya en la Contraloría General. En los pasillos del Senado se afirma que pese a su debacle electoral en la primera vuelta presidencial, en donde su candidato Humberto de la Calle apenas no llegó ni a los 400.000 votos, los liberales han sostenido que la jefatura del ente de control fiscal debería seguir en manos de las toldas rojas. Total, ese partido tiene 14 curules en el Senado. Sin embargo, conservadores y Cambio Radical, así como La U, consideran que las circunstancias políticas han cambiado y que los liberales perderían ese cargo.
¿Si sigue o no?
Los países que acompañan o son garantes del proceso de paz con el Eln están muy expectantes de lo que pase en las urnas el próximo domingo e incluso se rumora en círculos diplomáticos que una vez se aclare quién será el nuevo Presidente de la República emitirían un comunicado en donde pedirían al próximo gobierno que aclare bajo qué condiciones estaría dispuesto a seguir con las conversaciones que se adelantan en La Habana con esa guerrilla. Incluso no se descarta que la Mesa de Negociación pueda llegar a ser suspendida en las pocas semanas que le restan al gobierno Santos mientras que se aclara la postura de la próxima administración.
Una norma más corta
El próximo domingo termina la vigencia de la Ley de Garantías Electorales. Para algunos congresistas es claro que el próximo Congreso debería abocar una reforma a esa normatividad, ya que los efectos en materia de gobernabilidad nacional, regional y local cada vez son más lesivos por las limitaciones que impone en materia de contratación, asignaciones presupuestales, firmas de convenios interadministrativos y movimientos de nómina. Según trascendió, una de las propuestas es que la norma siga existiendo como garantía para que el presupuesto como tampoco el poder de lo público sean utilizados en campañas electorales, pero la vigencia de las restricciones serían menores, apenas de dos meses antes de la respectiva cita en las urnas.