Tres razones rojas
Tras la decisión del candidato liberal Humberto De la Calle de no insistir en la posibilidad de una alianza con el aspirante de la Coalición Colombia, Sergio Fajardo, han sido tres las lecturas que se dieron a ese intempestivo anuncio del ex jefe negociador con las Farc. En primer lugar, que fue el expresidente y jefe único de la colectividad, César Gaviria, el que obligó al candidato a desistir de su acercamiento con el candidato de los verdes y el Polo. Segundo, que más grande que la rebelión de una parte de los congresistas electos y salientes contra la jefatura de Gaviria, era la oposición de la mayoría de estos parlamentarios rojos a una alianza con Fajardo. Y, tercero, que la campaña de De la Calle se quedó sin plata, ya que el partido le puso peros a los giros respectivos, lo que dejó al candidato contra la pared.
Condiciones de lado y lado
“… Gaviria y la bancada metieron en cintura a De la Calle y este tenía dos opciones: renunciar a la candidatura e irse sólo para donde Fajardo, o hacerle caso a Gaviria y la bancada… Al final se inclinó por lo segundo, pero puso varias condiciones… La primera que así como él se comprometía a ir a la primera vuelta y jugarse el todo por el todo hasta el 27 de mayo, necesitaba la palabra de los parlamentarios, entrantes y salientes, en torno a que no habría deserciones… La bancada se comprometió pero ahora el reto es saber si van a cumplir porque había varios congresistas liberales ya con Vargas y unos pocos con Duque… Lo que se dijo es que se castigará duramente a los disidentes… De segunda vuelta lo único que se dijo es que la capacidad de maniobra de los liberales, tanto de su bancada como sus directivas, dependerá de lo que sumen el 27 de mayo”, precisó un parlamentario liberal en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
¿Quién tiene la razón?
En las toldas de la coalición entre fajardistas, Alianza Verde y Polo también se mueven fuerte las aguas políticas. Lo que se supo es que hay inconformismo en el último partido porque ni Fajardo como tampoco la fórmula vicepresidencial Claudia López estarían dando mayor protagonismo a los dirigentes de las toldas amarillas en la agenda proselitista. Pero desde la orilla de los fajardistas y los verdes se afirma, en privado, que el problema radica en que los compromisos de la dirección del Polo en la capital del país en torno a jugarse por la coalición no se reflejan por igual en las regiones, en donde siguen los deslizamientos hacia la candidatura de Petro.
Rebelión de dos candidatas (I)
Y siguiendo con temas de la campaña, de poco les sirvieron las protestas a las candidatas Piedad Córdoba y Viviane Morales sobre su no invitación al debate del martes pasado en Teleantioquia. En el de ayer, organizado por El Heraldo y Telecaribe, tampoco estuvieron. La exsenadora liberal y de origen cristiano trinó ayer después del debate en Barranquilla, desafiando a Iván Duque, Germán Vargas, Gustavo Petro, Sergio Fajardo y Humberto De la Calle “a no participar en ningún otro sin presencia de sus competidoras mujeres”.
Trinos y trinos…
Pero la indignación de Morales no terminó ahí. A Marco Schwartz, director del diario barranquillero, le preguntó, a través de twitter, si “¿usted comparte la opinión de que la mujer es ‘ese ser de cabellos largos e ideas cortas’ y por eso no invitó a las candidatas presidenciales al debate?”. También se interrogó: “¿Por qué no me invitaron al debate: por qué soy cristiana o por qué soy mujer?”. En la campaña de Piedad Córdoba no hubo mayor reacción, por lo menos en lo que hizo a sus redes sociales. Sin embargo, el martes había advertido que lamentaba que “Teleantioquia, el canal de mi departamento, me haya excluido del debate presidencial por motivos políticos de la gobernación…”.