Aunque hay diferencias en los enfoques e indicadores proyectados, en los análisis de comienzo de año realizados por varios expertos económicos hay tres puntos coincidentes. El primero, que el ambiente electoral que marcará todo el primer semestre tendrá un impacto en el PIB de todo el año, no solo por la vigencia de la Ley de Garantías Electorales (que restringe la contratación oficial y por ende el ritmo de las obras públicas), sino porque el sector privado puede que determine aplazar algunas inversiones y proyectos en espera de que se determine la sucesión en la Casa de Nariño. Esta precaución inversionista se hace más marcada a medida que se van conociendo las diferencias sustanciales en las propuestas económicas de los principales candidatos presidenciales.
PIB y Semana Santa
En segundo lugar, el PIB del primer trimestre se podría ver afectado por dos hechos muy puntuales y, si se quiere, circunstanciales. En primer lugar, que la sucesión de tres puentes festivos entre navidad, año nuevo y reyes, determinó una merma productiva, sobre todo en la actividad fabril; y, segundo, que la Semana Santa caerá este 2018 a finales de marzo, lo que impactará también el ritmo productivo del cierre del primer trimestre. Incluso, una semana antes también habrá un puente festivo (19 de marzo, Día de San José). Así las cosas, la posibilidad de que el PIB del primer trimestre pueda continuar con la senda de lenta pero sostenida recuperación del tercer y cuarto trimestres de 2017 tiene sus grandes peros.
Ojo a las calificadoras
Y, por último, no pocos analistas y columnistas económicos coinciden en sus previsiones de comienzos de año en que las firmas calificadoras de riesgo son como las grandes corrientes oceánicas, es decir que por más que se trate de tomar una dirección distinta, al final la fuerza de las aguas continúa llevando todo en un solo destino. Como ya la Standar & Poor’s bajó la nota a Colombia a BBB- en diciembre pasado, es posible que Moody’s y Fitch hagan lo propio o, al menos, no proyecten un escenario muy positivo en el corto plazo. Sin embargo, si la cotización del petróleo continúa subiendo (esta semana cerró por encima de 68 dólares el barril), es posible que el panorama fiscal cambie en el primer semestre y el segundo sea el del despegue definitivo.
Hipótesis sobre Urabá
¿Quiénes estuvieron detrás de la grave situación de orden público que se presentó en Urabá en la última semana en medio de la protesta por la instalación de tres casetas de peaje? Las hipótesis de las autoridades son tres principalmente. En primer lugar, que personal de la banda criminal del ‘Cartel del golfo’ fue el que instigó las asonadas e incluso hostigó estaciones de Policía con el fin de evitar que se instalen los peajes y la Fuerza Pública que los custodiará en una zona en donde los delincuentes se venían moviendo con cierta libertad. En segundo lugar, que fueron los guerrilleros del Eln los que quisieron pescar en río revuelto en busca de ‘ganar puntos’ ante las desesperadas comunidades del área. Y, tercero, que fueron agitadores profesionales los que se infiltraron en las protestas, pagados por los transportadores informales de la zona, para calentar los ánimos de los manifestantes.
Apuestas uribistas
Las apuestas en torno a cuántos votos podría lograr el expresidente Uribe el próximo 11 de marzo son tema de discusión diaria en todos los corrillos políticos. Las proyecciones van desde 1,5 millones de votos hasta 2,3 o 2,5 millones de sufragios a su favor. Los que apuestan por las cifras más bajas sostienen que debe tenerse en cuenta que es una lista abierta la del Centro Democrático y que si esta tiene 60 cupos, un cálculo conservador de 7 u 8 mil votos por cabeza (promediando entre las votaciones altas de al menos una decena de aspirantes y otras muy bajas de los más desconocidos) bien podría acercarse a 400 mil votos o más por candidatos distintos a Uribe.