No están muy contentos en las toldas del partido de La U con los rumores que se escucharon esta semana en los pasillos del Congreso en torno de que si el presidente Santos es reelecto, el primer turno en la presidencia del Senado no sería para esa colectividad ¿La razón? Para algunos congresistas de la coalición de Unidad Nacional es claro que debe existir un equilibrio en cuanto a la titularidad de las dignidades más importantes en el arranque de un eventual segundo mandato santista.
Equilibrio partidista
Lo anterior, según un veterano senador, que habló bajo la condición del anonimato, se debe a que “… así como vamos es muy posible que el presidente Santos sea reelegido, lo que implicaría, entonces, que en la Casa de Nariño estarían en los dos más altos cargos tanto el partido de La U, por Santos, como Cambio Radical, que es el partido de Germán Vargas Lleras, la fórmula vicepresidencial… Entonces, lo más lógico es que sea un senador de otra de las colectividades de la Unidad Nacional el encargado de juramentar al Jefe de Estado para su segundo mandato y de imponerle la banda presidencial… Es allí en donde la lógica debería ser que el próximo presidente del Senado debe ser de origen conservador o liberal”.
No, gracias
Sin embargo, en La U consideran que al ser esa la colectividad más votada en los comicios de Senado, le corresponde el primer turno en la presidencia de esa corporación legislativa. Recuerdan, incluso, que en 2010 la banda presidencial a Santos se la impuso Armando Benedetti, de La U. También en el llamado “partido de gobierno” se asegura que no dejarán prosperar la guerra de rumores contra el senador Musa Besaile, el más votado en la lista de ese partido el pasado 9 de marzo, y quien, según el compromiso de la bancada, debería ser el más opcionado para ser el primer presidente del Congreso que comienza a sesionar el 20 de julio.
¿Cuál comisión?
En las toldas del Centro Democrático no sólo se niega a rajatabla que el expresidente Uribe esté pensando en no posesionarse de su curul en el Senado, sino que, incluso, le piden que en lugar de buscar integrarse a la Comisión Primera, que es la que tramita los asuntos constitucionales y, por ende, los relacionados con el Marco Legal para la Paz, mejor busque cupo en las comisiones económicas, es decir, en la Tercera o Cuarta, ya que allí se mueven todos los temas presupuestales, uno de los mayores focos de control político que el uribismo quiere hacerle a un eventual gobierno reelecto de Santos.
Ya estaba decidido
La decisión de designar al ministro de Trabajo,Rafael Pardo, como alcalde encargado de Bogotá, en caso de que se concretara la destitución del mandatario titular Gustavo Petro, por efectos del fallo de la Procuraduría, había sido tomada por el presidente Santos desde hace más de dos semanas, después de analizar con sus asesores internos y externos eventuales escenarios frente a lo que se venía en la capital del país. Incluso, según fuentes palaciegas, a Pardo se le había informado días atrás de esa posibilidad.