¿Por la tercera? | El Nuevo Siglo
Viernes, 28 de Marzo de 2014

Los corrillos políticos no hacen más que hablar por estos días de la baraja de candidatos a la Alcaldía de Bogotá. Aunque se trata de un período máximo de 18 meses, la nómina de posibles aspirantes ya pasa de la decena. Una de las especulaciones que más llamó la atención ayer fue la de un exdirigente del hoy ya desaparecido Partido Verde, quien indicó que ya se habían realizado algunas gestiones para pedirle al exalcalde Antanas Mockus que analizara a fondo la posibilidad de aspirar a un tercer paso por el Palacio Liévano. “… Creemos que Antanas es prenda de garantía para este período tan crítico de la ciudad… Hay dudas en torno de si el hecho de que su esposa sea la Veedora Distrital lo inhabilita para postularse a una elección atípica, lo estamos averiguando con juristas”, precisó el dirigente.

 

Sí pero no

Y hablando de exalcaldes, en las toldas del liberalismo hay quienes consideran que el partido debería empezar a ambientar una posible aspiración de Jaime Castro, pues consideran que su experticia es, precisamente, lo que requiere la capital del país. No obstante hay voces que advierten que si bien el exministro boyacense cumple el perfil, su potencial electoral está muy disminuido y que prueba de ello es, precisamente, los pocos votos que sacó en octubre de 2011. “… El petrismo bien podría poner no menos de 200 mil votos en las urnas, por lo que todo candidato que se lance con posibilidades reales de ganar debe apostarle a tener como piso electoral no menos de 300 mil y de ahí para arriba sumar en campaña o coaliciones otro tanto”, indicó un veterano parlamentario liberal, que pidió la reserva de su nombre.

 

‘No se arriesguen’

 “... Ni pío”. Esa fue la respuesta que un alto funcionario del gobierno Santos les dio a unos periodistas que le interrogaron en torno de si el Jefe de Estado había cambiado en algo de parecer respecto a las solicitudes de las Farc, un sector de la izquierda democrática y el uribismo acerca de convocar una asamblea constituyente para refrendar el pacto de paz a que, eventualmente, se pueda llegar con las Farc en la mesa de negociaciónen La Habana. Es más, según el alto funcionario, una persona muy allegada a la guerrilla les habría recomendado a los cabecillas subversivos que no siguieran apostando por una constituyente porque allí su participación sería menor al 20 o 25%, y el resto, el 75%, provendría de sectores políticos, sociales, gubernamentales, institucionales y gremiales muy opuestos a cualquier tipo de cesión a la guerrilla. Vea pues.