Plan de donantes | El Nuevo Siglo
Martes, 14 de Octubre de 2014

La ofensiva internacional que está planeando el Gobierno en la consecución de recursos para financiar el costo del proceso de paz y el posconflicto en Colombia comienza a generar distintas ópticas en diversos sectores políticos, sociales, gremiales e institucionales en el país. Por ejemplo, según conoció EL NUEVO SIGLO, varios empresarios de primer nivel han considerado que antes de salir a pedir una Mesa de Donantes a nivel internacional, debe estructurarse una plataforma formal, estudiada y técnica para presentarse a los gobiernos e instancias multilaterales a las que se les pedirá que colaboren económicamente para que el país pueda dejar atrás más de cinco décadas de violencia.

 

Plan Colombia

 

Un alto dirigente empresarial le dijo a un periodista de este diario que “… lo de la mesa de donantes no es sólo ir al extranjero a poner el sombrero para ver qué recogemos… Hay que presentar una estrategia sólida, que no la sensación de que estamos improvisando, sino que tenemos un plan estructurado, con metas a corto, mediano y largo plazos, como ocurrió con el Plan Colombia, que muchos no lo saben, pero la Casa Blanca le dijo al gobierno Pastrana que ayudaría para combatir el narcotráfico y los actores armados ilegales asociados a él, pero con base en una estrategia pensada y fija, ahí nació el Plan Colombia…”.

 

Farc analizan

 

También se sabe que en La Habana las Farc ya les han puesto el ojo a las giras internacionales del presidente Santos, en las que el tema central está pasando de ser el apoyo político al proceso de paz, a la petición de recursos para financiar el costo del acuerdo de paz y la implementación del posconflicto, sobre todo en las zonas más golpeadas por la violencia y con menor presencia efectiva del Estado en materia de inclusión social y económica. El tema ya habría sido motivo de análisis a fondo por parte de la cúpula subversiva y sus negociadores en La Habana.

 

¿Una palomita?

 

Se dice en algunos círculos cercanos al proceso, que los negociadores de la guerrilla estarían por plantearle al Gobierno que se acuerde algún mecanismo que le permita a uno de sus voceros también hacer parte, ya sea en conjunto con delegados del Ejecutivo o por aparte, esta especie de ‘diplomacia económica por la paz’. Ya en el pasado el gobierno Santos ha sido enfático en torno de que no autorizará ningún desplazamiento de los negociadores subversivos fuera de Cuba, e incluso ha advertido que la suspensión internacional de las órdenes de captura, en cabeza de la Interpol, sólo opera para el país caribeño y ninguno más.

 

¿Cónclave palaciego?

 

Esta semana podría darse una nueva reunión en la Casa de Nariño de la mesa de Unidad Nacional, con la finalidad de allanar acuerdos que permitan una rápida aprobación en la plenaria del Senado del proyecto de reforma al equilibrio de poderes. Aunque los ministros de la Presidencia, Néstor Humberto Martínez, y del Interior, Juan Fernando Cristo, han tratado de mantener los consensos en la mayoría del articulado, lo cierto es que parece que le tocará al presidente Santos ponerse al frente de las gestiones, pues el tiempo empieza a acosar la sobrevivencia de la iniciativa en su primera vuelta.