¿Plan B?
Aunque el Partido de Integración Nacional (PIN) se transformará en Opción Ciudadana y, según algunos de sus dirigentes y congresistas, podrían llegar a aliarse con el Centro Democrático, el naciente movimiento político uribista, ayer circularon versiones que daban a entender que si las toldas del expresidente no aceleran la conformación de su nueva facción, entonces podría abrirse una especie de Plan B. Éste consistiría en que uribistas y antiguo PIN se cobijarían en las mismas listas de Opción Ciudadana, lo que les ahorraría a los partidarios del exmandatario la tarea de empezar a recoger firmas y otros engorrosos trámites para conformar su movimiento político. ¿Será?
Por ahora no
Aunque el exministro Juan Camilo Restrepo ya indicó que no sale en el plan de volver a la política activa y que no será candidato presidencial ni a otro cargo de elección popular, en varios sectores del conservatismo se considera que es una figura de mucho peso político que es necesario aprovechar. Aunque alcanzó a circular la versión de que Restrepo podría entrar a manejar los destinos del Directorio Nacional Conservador, una fuente de esta instancia partidista indicó que ello, a la luz de los Estatutos aprobados el año pasado, no era posible, y que la única forma de viabilizar tal opción sería una nueva reforma a las reglas del juego internas.
¿Y la Comisión?
Como siempre pasa cuando se genera una crisis diplomática, son varias las voces en el Congreso que urgen la convocatoria de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para que se analice no sólo lo relativo a los roces con el gobierno Maduro por la reunión de la semana pasada entre el presidente Santos y el líder opositor venezolano Henrique Capriles, sino por la controversia alrededor del anuncio colombiano de pedir pista en la OTAN, propuesta que ya fue descartada pero generó una drástica reacción de países del llamado “socialismo del siglo XXI”.
¿Inconsulta?
De acuerdo con varios senadores consultados ayer por un periodista de EL NUEVO SIGLO, las implicaciones de un acuerdo con la organización militar más poderosa del planeta no es una decisión que pueda tomar unilateralmente el Ejecutivo, sino que la misma debió haber sido consultada con el Congreso. Por lo mismo, ayer mismo se anunció que más allá de la negativa de la OTAN al ingreso de Colombia, se citará al Congreso a los ministros de Defensa, Interior y Relaciones Exteriores para que expliquen de fondo todo este asunto.
Recorderis
Y siguiendo con el mismo tema, ayer un dirigente santista de primera línea, en charla informal con varios periodistas, replicó de manera muy llamativa las críticas de algunos sectores uribistas al Gobierno por la propuesta de ingresar a la OTAN. “… No se nos puede olvidar que la misma controversia que se formó por la cuestión de la OTAN se generó en el pasado gobierno cuando el entonces presidente Uribe abrió intempestivamente la posibilidad de traer a Colombia a los Cascos Azules de la ONU para vigilar la frontera con Ecuador, tras la crisis con ese país por el bombardeo al campamento de Reyes… También se propuso una especie de cascos azules a la colombiana para que vigilaran el regreso de miles de desplazados a sus parcelas”, precisó el dirigente, cuyo nombre se omite.