Pescando en río…
El abierto enfrentamiento entre el expresidente Andrés Pastrana y el gobierno Santos tiene a varios congresistas y dirigentes del Partido Liberal muy contentos ¿La razón? En esa colectividad se considera que las toldas rojas poco a poco se confirman como la ‘isla más segura’ del presidente Santos en medio del ‘archipiélago’ en que se está empezando a convertir la coalición de Unidad Nacional, más aún en la medida en que la tempranera campaña presidencial toma ritmo y es cada vez más claro que el Jefe de Estado tiene muy decidido que buscará un segundo mandato.
Radiografía partidista
El mapa de los partidos de la coalición es el siguiente: El conservatismo, aunque apoya a Santos, se ha cuidado de jugarse tempraneramente en el tema de la reelección. Incluso, el propio presidente del Directorio, senador Efraín Cepeda, ha invitado a quienes quieren postularse como precandidatos azules para que se lancen al agua. Por ahora el único nombre en lisa es el de la exministra Marta Lucía Ramírez, quien insiste en una alianza con el uribismo. Aunque en la bancada de Senado y Cámara la mayoría de las voces están a favor de jugarse por la reelección y no presentar candidato propio en 2014, es claro que posturas como las del expresidente Andrés Pastrana o la de algunos sectores cercanos al uribismo no permiten una adhesión automática a la causa santista.
El de la casa…
En La U el panorama no es tan claro como algunos de sus dirigentes lo aseguran. Es evidente que el uribismo ya no quiere plantar una pelea interna por el dominio de la colectividad y que prefiere montar toldo aparte, ahora bajo la bandera del “Centro Democrático”. Sin embargo, el que el santismo se esté imponiendo no necesariamente implica que toda la bancada esté dispuesta a alinearse con la reelección. Por ejemplo, si el senador Juan Carlos Vélez insiste en ser precandidato de La U, entonces forzaría una consulta interna, evitando así la aclamación reeleccionista de Santos. Igual, se sabe que el uribismo está ‘reclutando’ a muchos ‘coroneles’ regionales para ponerlos a competir con sus propios jefes, es decir los senadores y Representantes de La U. El objetivo es claro: quitarles votos en la base.
Muy biche…
En cuanto a los verdes, el anuncio de la semana pasada en torno a que un sector del partido le insiste al gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, que renuncie y se lance a buscar la Casa de Nariño, evidencia que, contrario a lo que meses atrás insinuara el hoy ministro-consejero Luis Eduardo Garzón, esa colectividad no está alineada 100 por ciento con la reelección.
El más seguro
En Cambio Radical no se han visto fisuras y todo parece indicar que el apoyo a un segundo mandato de Santos está seguro, a menos que el Presidente decida dar un paso al costado y señalar a Germán Vargas Lleras como el más obvio candidato a sucesor.
Y los rojos
Y volviendo con el liberalismo, su jefe único, Simón Gaviria, fue el primero en anunciar un apoyo cerrado a la reelección. Aunque esa movida le generó más de una controversia interna, lo cierto es que en las toldas rojas hay mayorías suficientes para apostar por la continuidad santista y las voces que se oponen, por más renombre que tengan, no poseen fuerza política suficiente para cambiar esa tendencia.