Muy críticos
No están muy contentos en la Casa de Nariño con las posturas, incluso algunas muy desafiantes, de varios parlamentarios de partidos que hacen parte de la coalición de Unidad Nacional. En los pasillos de la sede presidencial se considera que hay senadores y Representantes que pasan de la sana crítica constructiva y se ubican en las orillas de la oposición, junto a las voces uribistas y del Polo. Sin embargo, por ahora no se hablará con los jefes de esas colectividades puesto que sólo el día de las votaciones de los proyectos clave en comisiones y plenarias habrá claridad respecto a si se cumplen los compromisos de apoyo a las iniciativas gubernamentales.
Dilación
Para algunos senadores es muy poco el tiempo que le resta al Congreso para sacar antes de junio el proyecto de ley sobre derechos de las uniones entre personas homosexuales. Incluso hay parlamentarios que sostienen que en pleno arranque de la época electoral medírsele a un tema tan espinoso no parece muy conveniente, razón por la cual consideran que lo mejor sería dejar la iniciativa para después y que los derechos de las uniones gay se terminen desarrollando a través de los autos y pronunciamientos de la Corte Constitucional que, como se sabe, en la sentencia de 2011 advirtió que si el Congreso en dos años no había legislado sobre este asunto, entrarían en vigor de inmediato una serie de medidas, incluso, ante notarías.
Lupa a acuerdos
Una alta fuente uribista le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que se le está haciendo in seguimiento a las promesas hechas por el gobierno Santos en todos sus Acuerdos de la Prosperidad, con el fin de “evidenciar” que muchos de los compromisos que se adquirieron no han sido cumplidos o sólo parcialmente. Una vez se concreten los resultados de esa investigación, irían directamente al arsenal de argumentos de los precandidatos del uribismo, que si bien es cierto tendrán toda la autonomía para adelantar sus campañas, sí hay el pacto de que compartan alguna información que les parezca clave.
Alerta económica
En la cúpula de uno de los principales grupos económicos del país crece la preocupación por el “clima de negocios” y no tanto porque se haya deteriorado la posibilidad de concretar transacciones de alto vuelo empresarial, sino porque hay una especie de pesimismo cauteloso en lo que los expertos suelen llamar “economía real”. Esa percepción empieza a preocupar porque los indicadores sectoriales previos de los dos primeros meses de este año no son los más alentadores, según se desprende de los datos recogidos por el observatorio de negocios del consorcio empresarial.
Palo indirecto
El presidente Santos, el miércoles en Medellín, hizo una crítica indirecta al uribismo, al hacer un balance de las cosas positivas en el país: “… Esa es la visión que quisiera que todos los colombianos compartiéramos. Que reconozcamos el momento en el que estamos y que creamos en nosotros mismos. ¿Por qué es tan difícil creer en nosotros mismos? Mientras algunos siguen atrapados en el pasado, vendiéndonos una visión de una Colombia condenada a otros 50 años de violencia, una Colombia inmovilizada por el miedo y sin capacidad de imaginar nada distinto de lo que siempre ha vivido, nosotros, la inmensa mayoría, creemos en nuestro futuro…”.