A más de un analista le quedó sonando una afirmación que hiciera el registrador nacional Carlos Ariel Sánchez durante una entrevista a un programa televisivo que dirige el periodista y exsenador Juan Lozano. Al ser interrogado sobre si era posible que en los comicios regionales de octubre próximo se pudiera votar algún tipo de mecanismo de refrendación popular de los acuerdos de paz con las guerrillas, obviamente en caso de que éstos se alcanzaran prontamente, el alto funcionario explicó que ya era muy complicado hacerlo, pues apenas faltan menos de ocho meses para la cita en las urnas. Hasta ahí no hay nada nuevo, pues ya tanto la Registraduría como el Gobierno y los congresistas habían advertido que el cronograma para un referendo, plebiscito o consulta ya es muy apretado.
Primer caso: 1997
Sin embargo, el Registrador indicó que podría existir otro camino. Trajo a colación lo que pasó en 1997 cuando un grupo de organizaciones civiles empezó a impulsar la idea de que los colombianos se manifestaran en las urnas respecto a la necesidad de que el país avanzara en la búsqueda de una salida a la guerra y la aclimatación de la paz. Esa campaña, que inicialmente fue impulsada por organizaciones como Redepaz y País Libre, poco a poco fue ganado apoyo y visto bueno de la Organización electoral, dando lugar a la papeleta del llamado “Mandato Nacional por la Paz, la vida y la libertad”, que se incluyó en los comicios regionales y locales de octubre de 1997 y obtuvo más de 10 millones de votos.
Segundo caso: 2010
Sánchez también puso sobre la mesa lo que pasó El 14 de marzo de 2010, con el llamado “Voto Caribe”. Como se recuerda, durante los comicios parlamentarios de marzo de 2010, los ciudadanos de los departamentos de Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, San Andrés, Providencia y Santa Catalina y Sucre pudieron sufragar por el llamado “Voto Caribe” que, básicamente, buscaba la “la constitución de la Región Caribe como una entidad territorial de derecho público, con autonomía para la gestión de sus intereses, que promueva el desarrollo económico y social de nuestro territorio dentro del Estado y la Constitución colombiana”. La iniciativa contó con 2,5 millones de votos.
No, pero…
Aunque Sánchez no ahondó en los efectos políticos ni jurídicos de ambas iniciativas, Lozano, reconocido uribista, sí le preguntó si el Gobierno estaba pensando en algo similar, a lo que el Registrador respondió que no se había hablado nada al respecto. Lo cierto es que, como se recuerda, el Mandato Nacional por la Paz fue la base política que le permitió al presidente Andrés Pastrana, elegido en 1998, meses después de la votación de la iniciativa, plantear el proceso de paz con las Farc que duró más de tres años en el Caguán. Y, de igual manera, el Voto Caribe fue tenido en cuenta en la discusión de la reforma a la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial, en 2011, a partir de la cual se creó la figura de la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAPE), que permite a varios departamentos y regiones asociarse para la gestión del desarrollo económico y social, contando para ello con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio. ¿Estará pensando el Gobierno en algo similar para la refrendación popular del proceso de paz?