La Haya y reelección (I) | El Nuevo Siglo
Lunes, 3 de Diciembre de 2012

Como era de esperarse, la descolgada del presidente Santos en las encuestas reveladas la semana pasada, dio pie para que los contradictores de la posibilidad de reelección del Jefe de Estado empezaran a hacer cábalas en torno de si éste resignará su intención de buscar un segundo período y, en consecuencia, utilizará el 2013 para proyectar a un candidato que asegure la sucesión de la política de la “prosperidad para todos” en la Casa de Nariño en los comicios de 2014.

 

La Haya y reelección (II)

En las toldas uribistas, por ejemplo, hubo dos clases de lecturas. Algunos dirigentes indicaron que era muy temprano para asegurar que Santos, ante la caída en las encuestas, empezaría a resignar su aspiración reeleccionista. Trajeron a colación que a mitad de año, tras el escándalo por la aprobación en el Congreso del polémico proyecto de reforma judicial, que tuvo que ser hundido a última hora vía objeciones presidenciales, el Presidente también se descolgó sustancialmente en materia de popularidad y aprobación de su gestión, llegando a ponerse por debajo del 40 por ciento, pero luego, tras el arranque del sorpresivo proceso de paz, recuperó gran parte del terreno perdido y volvió a alrededor del 60 por ciento.

 

La Haya y reelección (III)

Sin embargo, para algunos analistas de coyuntura política y expertos en manejo de imagen la cuestión esta no será tan fácil, y para ello ponen sobre la mesa dos elementos. El primero, que cuando ocurrió el problema con la reforma judicial el Gobierno tenía un margen de maniobra propio muy alto, cosa que no ocurre ahora con el fallo de la Corte de La Haya, que no sólo ya fue dictado sino que, según el propio Ejecutivo, tiene tintes de inapelable. Incluso las opciones de no acatar o no aplicarlo por el momento, no borran el hecho de que Colombia tiene en peligro 78 mil kilómetros de mar en el Caribe.

 

La Haya y reelección (IV)

“… No se puede comparar lo que pasó con la reforma a la justicia y el efecto demoledor del fallo de La Haya sobre la delimitación marítima con San Andrés… En el caso de la reforma judicial, el Gobierno pasó de villano a salvador en cuestión de cuatro días, pues Santos no sólo sacrificó a su ministro de Justicia (Juan Carlos Esguerra) sino que objetó el proyecto y logró, con argumentos más políticos que jurídicos, hundirlo, dejando que gran parte del agua sucia le cayera al Congreso y mucho menos al Gobierno”, precisó un experto en manejo de imagen política, que habló a condición de no revelar su nombre para no ‘afectar’ la labor de la oficina de asesorías que maneja y tiene a varios congresistas como clientes.

 

La Haya y reelección (V)

Agregó que “… en el caso de San Andrés no hay movida rápida para anular el efecto negativo de la situación… Su coletazo negativo es de carácter casi permanente y cualquier movida que haga el Gobierno se entiende como tardía o de pataleo… Sí, la culpa del fallo no es de este Gobierno sino de una estrategia estatal de mucho tiempo, pero en política siempre se le pasa factura, por acción u omisión, al titular de turno…  Ni siquiera si Santos le pidiera la renuncia a la Canciller, la opinión pública cambiaría fácilmente de percepción en el corto plazo… A menos, claro, que se acuda a hinchar el nacionalismo patriotero, pero esa es una opción muy peligrosa”.