¿En Colombia?

En los medios empresariales se especulaba el viernes en la noche que Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, podría venir a Colombia en las próximas semanas para enterarse de primera mano cuáles son las posibilidades de su multinacional de telefonía, Claro, de quedar bien posicionada en la subasta de 4G. El magnate mexicano ya estuvo en el país tiempo atrás. Es obvio que Colombia es pieza clave dentro de la estrategia de predominio continental de esa telefónica.  

Pero…

Sin embargo, hay quienes dudan de la visita de Slim en momentos en que desde la Alcaldía de Bogotá su titular Gustavo Petro ha pedido al multimillonario manito que intervenga para que Claro (antigua Comcel) pague una deuda millonaria que tiene con la ETB por un monto cercano a los 200 mil millones de pesos. Es más, la tensión por este caso llegó al extremo de que un abogado denunció penalmente a Slim ante la Fiscalía colombiana. Claro ha dicho que constituyó una fiducia por el monto de la deuda pero no ha girado porque quedan asuntos por aclarar frente al monto de la misma.  

Cambio de tercio

Una alta fuente de la Casa de Nariño indicó que en Colombia ya no se ejerce tanto la “gabinetología” sino la “reeleccionología”, un término, sin duda alguna, muy atropellado. La tesis es que todos los días surgen cualquier cantidad de versiones que tratan de interpretar la más mínima actitud del presidente Santos, ya sea por acción o omisión, como una maniobra intencional de cara a la campaña para buscar un segundo periodo. La misma fuente dijo que, en principio, uno de los principales errores de los “reeleccionólogos” era dar por descartado que el vicepresidente Angelino Garzón daría un paso al costado y no apostaría por acompañar al presidente Santos en una segunda campaña. Vea pues…

Atornillados

Mientras que en las toldas del uribismo se decía el viernes pasado que el enfrentamiento abierto entre las Farc y el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, por el tema de las reservas agrícolas campesinas era un preludio de la posible salida del alto funcionario del gabinete, en altas fuentes de la Casa de Nariño se descartó de plano esa versión especulativa. Es más, se dijo que el propio presidente Santos saldría en defensa del titular de la cartera de Agricultura así como de Juan Carlos Pinzón, de Defensa, contra quien la guerrilla también enfiló baterías en sus críticas del viernes pasado desde La Habana. En otras palabras, entre más ataquen las Farc a un ministro o alto funcionario, éste se atornilla más en el cargo.

¿Rebelión?

Esta semana podría presentarse una rebelión por parte de un grupo de congresistas que sostienen que el Gobierno no ha querido ponerle atención a los proyectos de origen parlamentario. La idea es obtener de los ministros el compromiso de que asistirán a los debates en las comisiones y plenarias, al tiempo que sacarán tiempo para analizar de manera detenida y seria la pertinencia de las iniciativas, sobre todo de aquellas que implican algún tipo de erogación presupuestal.