Ecos electorales
La renuncia obligada del embajador colombiano en Estados Unidos, Carlos Urrutia, generó múltiples análisis. Uno de los más llamativos tuvo que ver con la derrota política que sufría el Gobierno frente al senador del Polo, Jorge Enrique Robledo, quien lideró las denuncias contra el alto diplomático por las maniobras de empresas colombianas y extranjeras para comprar grandes extensiones de tierra en la altillanura. No hay que olvidar que la semana pasada el Gobierno había señalado a Robledo de estar detrás de un dirigente regional que estaría instigando a la violencia en los paros campesinos.
Más voticos
De entrada, en los pasillos del Congreso no fueron pocos los parlamentarios que indicaron que Robledo bien podría haber sumado con este caso más de 50 o 60 mil votos, y se confirmaba así como el llamado a salvarle la vida al Polo en el reto de superar el umbral del 3% en los comicios de marzo próximo. Los cálculos indican que sólo las listas al Senado que obtengan más de 450 mil podrían clasificar para la asignación de curules.
Crisis política
En las elecciones parlamentarias de 2010 el Polo alcanzó a sumar en su lista para Senado 824 mil votos. Este capital electoral debería generar tranquilidad frente al reto de pasar de los 450 mil votos en marzo de 2014. Sin embargo la base electoral del Polo se ha minado en los últimos tres años. De un lado, está la escisión del bloque de Progresistas, que reúne a los parlamentarios petristas. Asimismo, la Anapo -movimiento de los hermanos Samuel e Iván Moreno (hoy presos)- lo más seguro es que no seguirá sumando en las toldas amarillas, pues ambos dirigentes fueron sacados del Polo. Y, en tercer lugar, los lazos con el Partido Comunista quedaron prácticamente rotos por cuenta de la cercanía de este último al movimiento Marcha Patriótica. Y, como si fuera poco, la inesperada resurrección de la Unión Patriótica podría atomizar aún más a la izquierda.
Calculadora
En los comicios de 2010, Robledo fue el más votado en el Polo con 165 mil votos. El segundo fue Iván Moreno, que sumó 86 mil sufragios. Después vino Luis Carlos Avellaneda, que alcanzó 47 mil votos. El cuarto fue el nariñense Camilo Romero, con 44 mil. Luego se ubicó Mauricio Ospina, que logró 42 mil votos. Le siguieron Alexander López, con 42 mil. Jorge Eliécer Guevara, 41 mil votos; y Gloria Inés Ramírez, con 36 mil. Tras el apresamiento de Iván Moreno, por su implicación en el carrusel de contratación en Bogotá, la curul fue asumida por el siguiente en la lista no elegido, Parmenio Cuéllar, que había sumado 29 mil votos.
El lío
¿Cuál es la preocupación? Sencilla: Avellaneda y Guevara son petristas y prácticamente han sido sacados del Polo; Romero, muy cercano a Antonio Navarro Wolf (vocero de Progresistas), no volvería al Senado y se reservaría para la Gobernación de Nariño; la senadora Ramírez pertenece al bloque del Partido Comunista, tendencia que prácticamente fue sacada también del partido de las toldas amarillas por su empatía con Marcha Patriótica… En ese orden de ideas, el Polo perdería mucha base electoral y sólo tiene a Robledo para que aumente su potencial de votos y asegure la posibilidad de superar el umbral del 3 por ciento.