Toda la nómina ministerial comerá natilla y buñuelos en la Casa de Nariño. Está claro que el presidente Santos no moverá este año más su gabinete. Sin embargo, en los corrillos políticos se afirma que no ocurrirá lo mismo con los consejeros presidenciales y otros altos funcionarios de Palacio, varios de los cuales estarían listos para dar el paso al costado, debido a que quieren retornar a sus actividades privadas, o pasarían a otros cargos en el Estado, o incluso porque tienen investigaciones en contra.
La clave
El proyecto que reforma el fuero militar tiene absolutamente despejado el camino para ser aprobado. Uno de los ponentes dijo que lo mejor que le pudo pasar a la iniciativa, que tantos debates y polémicas había generado en el primer semestre, fue que arrancara el proceso de paz entre el Gobierno y las Farc. Ese hecho produjo una especie de efecto sicológico en las bancadas que, prácticamente, desapareció gran parte de las reservas al proyecto y así logró avanzar de manera rápida y con una oposición muy inferior a la que se auguraba en julio pasado.
Nada de nada
La posibilidad de que el Congreso reforme las facultades del Banco de la República, ya sea para cargarle más funciones (en especial relativas al empleo) o para recortarle autonomía frente al Ejecutivo, es prácticamente nula. Aunque hay voces en el liberalismo que insisten en que el Emisor tiene que ser sometido a cirugía, en la Casa de Nariño ni siquiera se ha considerado esa alternativa, y menos ahora que el gerente del Banco, José Darío Uribe, fue escogido como el mejor banquero central de América Latina y el propio Emisor señalado como el más eficiente en Latinoamérica.
¿Al Gobierno?
En el Gobierno se estaría pensando en una nueva jugada política. Según trascendió en altas fuentes palaciegas no se descartaría que el presidente Santos intente llamar a su rival en los comicios de 2010, el exalcalde de Bogotá, Antanas Mockus, para que lidere una campaña de “cultura ciudadana” pero ya no en nivel estrictamente distrital, sino que se extienda a todo el país. Aunque no es la primera vez que circulan rumores en torno de que Santos quiere ‘reclutar’ al excandidato presidencial, sí es la única versión que, al menos, le asigna una función precisa al profesor y filósofo de ascendencia lituana.
Plan B (I)
La petición de los toreros nacionales e internacionales al presidente Santos para que utilice sus buenos oficios con el fin de que la fiesta brava no sea erradicada totalmente de la capital del país, no tendría mayor efecto práctico, según un alto funcionario de la Administración Distrital. “La decisión del alcalde Petro no tendrá reversa”, precisó la fuente consultada, que pidió la reserva de su nombre.
Plan B (II)
Sin embargo, se dice que un grupo de empresarios de primer nivel estarían avanzando las bases de una especie de “plan B”. La idea, según trascendió en algunos círculos taurinos, es trasladar la temporada taurina capitalina a un municipio cundinamarqués que, cumpliendo los estándares señalados por una sentencia de la Corte Constitucional, tiene una clara tradición en la fiesta brava. Allí se construiría una plaza de primer nivel, con recursos privados, y mediando un contrato que blinde las corridas de cualquier riesgo de bloqueo legal.