En los gremios económicos dejaron un buen sabor de boca las gestiones que hizo el presidente Santos la semana pasada en España pero, sobre todo, en Suiza, en el marco del Foro Económico Mundial ¿La razón? La forma en que el Jefe de Estado logró concretar el aterrizaje en Colombia en menos de dos años de varias importantes multinacionales, desde bancos hasta conglomerados tecnológicos, que si bien habían anunciado que estaban interesados en abrir operaciones en nuestro país, no le habían puesto fecha al asunto.

Babel cafetero (I)

El mayor problema que tiene el sector cafetero es que parece una torre de babel, según lo explicó a EL NUEVO SIGLO un alto dirigente del sector, que pidió la reserva de su nombre. De acuerdo con la fuente, hay una explosión de actores y voces en todo lo relacionado con el grano, su comercialización y demás políticas sectoriales, lo que “hace imposible lograr un mínimo acuerdo sobre el horizonte real de este sector, pues la polarización y la puja por los poderes e influencias es muy grande”.

Babel cafetero (II)

“… Están los comités, que tienen distintos bloques que se distinguen por conceptos regionales, de industria como tal y hasta políticos… También están las llamadasdignidades, que quieren desplazar en vocería e influencia a los comités… Está la Federación, que ha perdido poder de convocatoria pero sigue manejando toda la institucionalidad del gremio y eso da un margen de acción muy amplio… Está también la comisión que designó el Gobierno para estudiar toda la crisis y proponer cambios de fondo… Y luego el Ministerio de Agricultura, que maneja las políticas gubernamentales y que últimamente ha tenido que dialogar más con las dignidades que con la Federación…”, precisó el dirigente.

¿Y Mockus?

En las toldas de la Alianza Verde se insiste en que no se puede perder de vista al exalcalde Antanas Mockus, pues las versiones que están circulando en los cotarros políticos es que el excandidato presidencial dará qué hablar en próximas semanas. Todavía no se sabe a ciencia cierta qué es lo que está planeando Mockus, pero se asegura que sea lo que sea tendrá una intencionalidad e impacto políticos. Incluso no se descarta que el exalcalde bogotano termine muy cerca del fajardismo, movimiento que se auto-excluyó de la fusión de los Verdes y los Progresistas de Petro.

Más al sonajero

En los mentideros políticos se viene comentando la posibilidad de que el presidente Juan Manuel Santos nombre al actual ministro del Trabajo Rafael Pardo como alcalde encargado de Bogotá, en caso de que se deje en firme la destitución de Gustavo Petro. No obstante otros señalan que el Jefe de Estado si se viera obligado, finalmente, a tener que dictar un decreto sacando del cargo al burgomaestre, procedería a encargar a un alto funcionario del gobierno distrital para que asumiera las riendas de la ciudad mientras llegaba la terna de Progresistas. De ésta se  escogería un mandatario provisional, que estaría en el cargo mientras se cita a elecciones. Sin embargo, todo son especulaciones debido a que el fallo se encuentra congelado y no se sabe por cuánto tiempo.