La preocupación sigue campeando en algunos sectores de La U, pues algunos pronósticos internos continúan mostrando que podrían perder de cinco a seis curules en las próximas elecciones para Senado y no menos de 10 a 12 en la Cámara. Según una alta fuente de la colectividad, hay algunos escenarios en los que, incluso, se considera “un número de bajas tolerable” el que el partido, que hoy es mayoritario en ambas cámaras legislativas, pues perder en los comicios de marzo próximo no “más de diez escaños frente a la actual bancada”, lo que, aún así, les permitiría continuar como el partido con más curules en el Congreso.
Las cuentas
Según la misma fuente es claro que si se confirma que el uribismo lanzará listas a Senado y Cámara, La U podría ser la más afectada por la pérdida de base electoral regional, “… pero creemos que igual les pasará, en segundo lugar, a los conservadores, después a Cambio y un poco menos a los liberales… El Partido Verde no tendría mayor detrimento de votos por la incursión del uribismo, para ellos el problema es el contrario: cuánto les castigará en urnas el hecho de haber ingresado al Gobierno y el haber perdido a figuras que fueron claves en la ola verde de 2010…”.
Horizontes uribistas
En esos mismos análisis se indica que una eventual lista al Senado con el expresidente Uribe a la cabeza no jalonaría más de 8 o 10 curules y que ello podría traducirse en 10 o 12 escaños en la Cámara, con lo que el Centro Democrático quedaría en una posición de minoría frente a la amplitud de la coalición de la Unidad Nacional, que, en los escenarios, se calcula podría dominar, como máximo, el 80 por ciento de las curules tras los comicios parlamentarios.
10% de curules
Paradójicamente en el uribismo las cuentas, al menos las que hacen los analistas más fríos y objetivos, apuntan a que cualquier resultado electoral potable debe partir de la base de conquistar como mínimo el 10 por ciento del total de curules. Es decir, que, sobre un total de 268 escaños en ambas cámaras, consideran que deberían lograr, por lo menos, 26 curules, bajo la tesis de que un escaño en el Senado debe jalonar, por lo menos dos en la Cámara. En ese orden de ideas, la cifra mágica mínima en Senado sería nueve elegidos.
Cero y van dos…
La propuesta del presidente Santos y a la que le hizo eco el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, durante el fin de semana, en el sentido de que Colombia estaba pidiendo pista en la OTAN -alternativa que fue cerrada ayer por la misma organización político-militar- fue entendida por varios analistas como una maniobra del Gobierno para cerrarles el paso a las tesis de la oposición y de algunos sectores de la opinión pública, la prensa y los opinadores respecto de que Colombia es muy pasiva frente a lo que está pasando en Venezuela con el gobierno Maduro. Sería una especie de ‘segundo capítulo’ dentro de una estrategia en la que el primer paso fue la reunión de Santos la semana pasada con el excandidato presidencial Henrique Capriles, encuentro que enfureció a Maduro y compañías.