En los corrillos políticos empezó a circular una versión según la cual el Gobierno está analizando la posibilidad de proponer al Congreso una reforma electoral que, de un lado, no tendría efectos en los comicios de octubre próximo y, de otra parte, buscaría consolidar un Código Electoral simplificado, coherente y moderno. La iniciativa llegaría al Parlamento en el segundo semestre y sería consensuada antes con todos los partidos y bancadas. En ese mismo orden de ideas, no se descarta que salgan los temas de mecánica electoral del proyecto de reforma al equilibrio de poderes y se incluyan en una iniciativa referida específicamente a este tema. Incluso no se descarta que también se adicione un ajuste a la Ley de Garantías Electorales, que, al decir de los expertos, se hizo más para reglar la reelección presidencial que las elecciones regionales y locales.
Acelerar Isagen
En medio de la preocupación por el impacto en las finanzas públicas que tendrá la caída en los precios del petróleo, que se calcula podría representar una disminución de ingresos del orden de los nueve billones de pesos, la venta de la participación accionaria mayoritaria que tiene la Nación en Isagen asoma como una de las alternativas de financiación a mediano plazo. Incluso con la entrada en funcionamiento de Hidrosogamoso recientemente, se calcula que el valor de la generadora y electrificadora podría sumar un 20 o 25 por ciento más a las cifras que se manejaban el año pasado. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, será citado al Congreso para que informe sobre cuál es el plan del Gobierno al respecto.
¿Y la extradición?
Y hablando de comparecencias de altos funcionarios al Parlamento, la canciller María Ángela Holguín también será citada para que explique ante la plenaria del Senado cómo van las gestiones con las autoridades estadounidenses para que se reforme el marco regulatorio de la extradición de nacionales colombianos. Según lo dijo un parlamentario del Polo, que pidió la reserva de su nombre, cada día son más los cabecillas paramilitares que fueron entregados a la justicia norteamericana que tras lograr bajas condenas, logran acuerdos para no ser deportados a Colombia, como era el acuerdo inicial. La revisión de la extradición ya había sido analizada por ambos gobiernos pero nunca se concretó nada al respecto.
Rumores de asilo…
La solicitud que la semana pasada hiciera el gobierno Santos, para que el líder opositor venezolano Leopoldo López recupere prontamente su libertad, prendió de nuevo los rumores en Caracas en torno de que algunos de los dirigentes más connotados del antichavismo no descartarían ingresar a la embajada de nuestro país en la capital venezolana y pedir asilo político. Según conoció EL NUEVO SIGLO en una alta fuente exdiplomática, es evidente que un hecho de ese calibre podría romper las relaciones entre los gobiernos Maduro y Santos, toda vez que Colombia tiene una tradición muy alta en materia de respeto al asilo y le quedaría muy difícil negarse a esa figura propia del derecho público internacional. Acelerar esa ruptura, precisamente, sería el objetivo primario de los dirigentes opositores que pedirían el asilo.