El arranque del último trimestre deja ver que hay cuatro retos políticos de amplio espectro para el Gobierno, el Congreso y los partidos políticos. De un lado, es claro que sólo le restan dos meses y medio al proyecto de reforma al sistema de equilibrio de poderes para ser aprobado en primera vuelta. La semana pasada la iniciativa recibió el primer visto bueno en la Comisión I del Senado. La próxima empezará a ser discutida en la plenaria de la corporación y todo hace prever que el debate será bastante intenso, sobre todo en temas clave como la implementación de voto obligatorio, el tribunal para juzgar a los altos funcionarios aforados y los mecanismos para elegir a los jefes de los entes de control. Igualmente será muy intensa la puja alrededor de las llamadas “listas cremallera” para Congreso, concejos y asambleas.
Pulso tributario
El segundo gran reto también, de orden legislativo. Se trata del nuevo proyecto de reforma tributaria o de financiamiento presupuestal que radicará esta semana el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y cuya columna vertebral será la ampliación de las tarifas del impuesto al patrimonio así como mantener el llamado 4xmil que se cobra a las transacciones financieras. El Gobierno ratificó que la iniciativa se llevará al Congreso sin mayores cambios, pese a que la semana pasada el Consejo Nacional Gremial se puso en contra del ajuste tributario, proponiendo como alternativa no ampliar el impuesto al patrimonio sino crear una sobretasa al impuesto a la renta, en tanto que el 4xmil sólo debería mantenerse por un año más, es decir, el 2015. Igualmente la cúpula gremial propuso crear una comisión mixta para estudiar las bases de una reforma tributaria integral.
Otro cierre en La Habana
El tercer gran reto político en lo que resta del año tiene que ver con la posibilidad de que antes de diciembre en La Habana se pueda cerrar la discusión y anunciar un preacuerdo alrededor del punto 5 de la agenda de negociación, referido a las víctimas del conflicto armado. En el Gobierno hay optimismo frente a este aspecto, en tanto que las Farc parecen más interesadas en dilatar las tratativas. Hasta el momento han viajado dos delegaciones de víctimas para hablar en la Mesa y falta una tercera. A ello se le suma, que uno de los puntos que se debe discutir paralelamente en esta fase es el relativo a la lucha y desmonte del paramilitarismo. El jefe negociador del gobierno, el exvicepresidente Humberto de la Calle, dijo que se está acelerando el ritmo de las negociaciones, en tanto el presidente Santos insiste en que el proceso está en su etapa final.
Reglas del juego
Un cuarto reto se refiere a que los partidos y movimientos políticos terminen de ajustar sus nuevas directivas y fijen las reglas del juego para las elecciones regionales y locales del próximo año. Uno de los casos más importantes tiene que ver con la campaña para la Alcaldía de Bogotá, pues se espera que a diciembre ya, por ejemplo, se tenga avanzado un acuerdo respecto a si la coalición de Unidad Nacional tendrá un candidato único, elegido mediante consulta popular en junio, o cada colectividad irá con su propio aspirante a la cita en las urnas en octubre en procura de quedarse con el Palacio Liévano.